Hablar de vinos de España es hablar de una tradición milenaria, de una sabiduría que se extiende por sus viñedos a golpe de sol y lluvia; si hablamos de La Rioja, estamos en la cumbre de la excelencia. Ahí nace, con una brillantez, una elegancia y una calidad que destacan, la Bodega Marqués de Vargas, sinónimo de Buen Vino, con mayúsculas. No es fruto del azar. Marqués de Vargas es la cuarta generación de una familia que vive el vino con pasión y emoción.
La historia se remonta a 1840, cuando don Felipe de la Mata, VIII Marqués de Vargas, alcalde de Logroño, decidió plantar las primeras viñas. La tierra dio sus frutos y despertó la vocación familiar. En 1989, Don Pelayo de la Mata, amante de la excelencia, inició el proyecto de Bodegas y Viñedos de Marqués de Vargas con la construcción de la emblemática Bodega en La Rioja Alta, que rinde tributo a su padre, Hilario de la Mata. Marqués de Vargas se ha ganado un gran nombre no sólo en La Rioja, sino también en todo el mundo, y ha extendido su saber hacer y su amor por el vino a tierras de Ribera del Duero con la Bodega Conde San Cristóbal y a Rías Baixas con la Bodega de Pazo de San Mauro.
Hoy, Marqués de Vargas es el nombre de una saga de cuatro generaciones unidas por cariño al vino, su búsqueda de la perfección y su visión de futuro. Aquellos primeros viñedos de Pradolagar hoy han dado origen a una etiqueta del más alto nivel.
Hacienda Pradolagar, una casa solariega que preside las tierras vitivinícolas, tiene como fruto el vino del mismo nombre. El Marqués de Vargas Reserva es el más representativo de la casa: Tempranillo, Mazuelo y Garnacha, mismas que han reposado por 18 meses en barricas de roble francés y ruso.
El resultado es un vino largo en el paladar y en la memoria: quien lo prueba no lo olvida. Por otra parte, no debemos olvidar la edición especial, Marqués de Vargas Selección Privada, hecho con las mismas uvas que el Reserva, pero de cepas de 41 años y la elegancia que caracteriza el sabor de la marca.
Pero la pasión de los vinos de esta firma española no tiene fronteras. Hasta la zona de Galicia llegaron con su experiencia de Rioja y la frescura del Albariño para crear el vino Pazo de San Mauro, un vino gallego de primera calidad, aromático, y noble con su 100% Albariño. La revista Wine &Spirits lo reconoció como el mejor BestBuy en el año 2015. Marqués de Vargas, con sus bodegas y viñedos, es en la actualidad un nombre consagrado de prestigio a nivel internacional, avalado por más de 200 años de historia. Detrás de esta gran bodega hay un equipo de primera línea encargado de lograr los mejores vinos de guarda, Reservas, Grandes Reservas y vinos de autor.
En este sentido, la familia ha realizado una importantísima inversión, y a eso suma la incorporación en el equipo técnico de los mejores enólogos de España, como son el asesor Xavier Ausas (enólogo de Vega Sicilia durante 25 años), Ana Barrón y Susana Perez, junto con Jorge Peique, enólogo, que lleva más de 16 años en la casa. Sin duda, grandes nombres que permiten mantener el nombre de Marqués de Vargas muy en alto.
Don Pelayo de la Mata, actualmente propietario de Grupo Vinícola y por título nobiliario XI Marqués de Vargas, evoca emocionado el reto por la herencia recibida. “Mi padre, Hilario de la Mata, fue mi maestro y mi mentor. Me formó en la cultura del esfuerzo, la búsqueda de la excelencia y la ética en la vida. Mi ilusión es ser capaz de trasmitir a la próxima generación la misma pasión por el mundo del vino que yo heredé de mi padre, para que puedan seguir dirigiendo este legado familiar con orgullo y firmemente comprometidos con nuestros valores”.
Sin duda, valores que permanecen en esta casa vitivinícola desde sus orígenes en el siglo XIX. México es uno de los mercados más queridos por la familia Marqués de Vargas, pues se trata de uno de los primeros destinos de sus vinos lejos de España. Pero la familia va más allá de la nostalgia y, orgullosos de su pasado, construyen un gran futuro: están investigando nuevos procesos y nuevas técnicas.
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Marqués de Vargas se ha ganado un gran nombre no sólo en La Rioja, sino también en todo el mundo, y ha extendido su saber hacer y su amor por el vino a tierras de Ribera del Duero con la Bodega Conde San Cristóbal y a Rías Baixas con la Bodega de Pazo de San Mauro. Hoy, Marqués de Vargas es el nombre de una saga de cuatro generaciones unidas por cariño al vino, su búsqueda de la perfección y su visión de futuro. Aquellos primeros viñedos de Pradolagar hoy han dado origen a una etiqueta del más alto nivel.
Hacienda Pradolagar, una casa solariega que preside las tierras vitivinícolas, tiene como fruto el vino del mismo nombre. El Marqués de Vargas Reserva es el más representativo de la casa: Tempranillo, Mazuelo y Garnacha, mismas que han reposado por 18 meses en barricas de roble francés y ruso. El resultado es un vino largo en el paladar y en la memoria: quien lo prueba no lo olvida. Por otra parte, no debemos olvidar la edición especial, Marqués de Vargas Selección Privada, hecho con las mismas uvas que el Reserva, pero de cepas de 41 años y la elegancia que caracteriza el sabor de la marca. Pero la pasión de los vinos de esta firma española no tiene fronteras. Hasta la zona de Galicia llegaron con su experiencia de Rioja y la frescura del Albariño para crear el vino Pazo de San Mauro, un vino gallego de primera calidad, aromático, y noble con su 100% Albariño. La revista Wine &Spirits lo reconoció como el mejor BestBuy en el año 2015.
Marqués de Vargas, con sus bodegas y viñedos, es en la actualidad un nombre consagrado de prestigio a nivel internacional, avalado por más de 200 años de historia. Detrás de esta gran bodega hay un equipo de primera línea encargado de lograr los mejores vinos de guarda, Reservas, Grandes Reservas y vinos de autor. En este sentido, la familia ha realizado una importantísima inversión, y a eso suma la incorporación en el equipo técnico de los mejores enólogos de España, como son el asesor Xavier Ausas (enólogo de Vega Sicilia durante 25 años), Ana Barrón y Susana Perez, junto con Jorge Peique, enólogo, que lleva más de 16 años en la casa. Sin duda, grandes nombres que permiten mantener el nombre de Marqués de Vargas muy en alto.
Don Pelayo de la Mata, actualmente propietario de Grupo Vinícola y por título nobiliario XI Marqués de Vargas, evoca emocionado el reto por la herencia recibida. “Mi padre, Hilario de la Mata, fue mi maestro y mi mentor. Me formó en la cultura del esfuerzo, la búsqueda de la excelencia y la ética en la vida. Mi ilusión es ser capaz de trasmitir a la próxima generación la misma pasión por el mundo del vino que yo heredé de mi padre, para que puedan seguir dirigiendo este legado familiar con orgullo y firmemente comprometidos con nuestros valores”. Sin duda, valores que permanecen en esta casa vitivinícola desde sus orígenes en el siglo XIX. México es uno de los mercados más queridos por la familia Marqués de Vargas, pues se trata de uno de los primeros destinos de sus vinos lejos de España. Pero la familia va más allá de la nostalgia y, orgullosos de su pasado, construyen un gran futuro: están investigando nuevos procesos y nuevas técnicas.
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