Entrada principal
Nos recibe la fachada con sus característicos bancos y escaleras verdes en un jardín repleto de flores. Una flecha nos indica que debemos dirigirnos a la puerta y adentrarnos en la vivienda. Moviendo el ratón podemos ver todos los detalles. En el vestíbulo, a la izquierda hay un espejo. Tenemos tres opciones para seguir, pero nos indican que, para seguir la visita, es mejor empezar yendo a la izquierda, donde se encuentra el pequeño Salón Azul y la colección de ilustraciones japonesas. Un armario con libros y un gran reloj de péndulo completan la estancia.
Mercado (L’epicerie)
Es un espacio central en el que se muestran diversos cuadros sobre el comercio entre Oriente y Occidente. Unas especias en el armario permiten evocar diversos aromas como si fueran los colores de una paleta. Bajando unas pequeñas escaleras llegaremos al salón-taller, donde se exponen muchas obras del artista, la mayoría sin ni siquiera estar enmarcadas. Cada una de ellas representa una etapa de su vida, una habitación acogedora y muy artística.
Habitación principal
Volvemos hacia atrás y subimos las escaleras hasta la primera planta para llegar a la habitación del pintor, el dormitorio donde vivió y falleció. Está decorada con muchos cuadros impresionistas, pero ninguno es suyo, todos pertenecen a jóvenes artistas de esta corriente pictórica.
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A continuación se halla el lavabo de Alice Hoschedé, su esposa, con una decoración sencilla y dibujos japoneses. La habitación de Alice está comunicada con el mismo y también destaca por su simplicidad y sus motivos florales y todos los marcos de puertas y ventanas de color azul cielo. Más adelante encontraremos el cuarto de Blanche Hoschedé, una pintora que fue hijastra, nuera y discípula de Monet. Las flores aparecen por todos los rincones de la estancia.
Comedor
Regresamos al vestíbulo principal para dirigirnos ahora al comedor, todo él pintado de amarillo. Allí descubrimos que sus platos favoritos eran los espárragos, el pato asado, las becadas, las perdices y las ensaladas y cuentan que el artista acostumbraba a abrir las ventanas para alimentar a los pájaros.
Cocina
Aquí predomina el color azul. La ventana da a la calle para saber cuándo llegaban los proveedores y se comunica con una escalera que va a la cava donde se encontraban los vinos. Eso sí, se echa a faltar que también podamos dar una vuelta por sus majestuosos jardines.
Dormitorio
Aquí encontramos un elegante aseo lleno de grandes obras entre las que destacan los bodegones.