1. AMERICAN BAR (The Savoy, Londres, Inglaterra)
Honor a quien honor merece. Carga en la espalda con 125 años de historia. Los bartenders más reconocidos del mundo han estado detrás de su barra, y la lista de celebridades que han desfilado delante de ella no cabría en estas páginas. Ha sido elegido como el mejor Bar de Europa en años recientes, y no nos sorprende, pues a la cabeza tiene al único e inigualable Erik Lorincz, a quien se puede observar en la foto sirviendo, impecable, un trago. Vivir de la gloria del pasado sería muy fácil para este icono del arte de mezclar, y aunque sus menús llenan páginas en los anales de la historia de esta industria, sigue ofreciendo nuevos tragos, nuevas sonrisas en un ambiente elegante y con un servicio inmejorable.
2. BLACK PEARL (Melbourne, Australia)
Sin duda un must-visit si es que uno cruza el planeta. En este bar de barrio -en el buen sentido de la palabra- encontrarás batalla, pues los fines de semana sigue estando tan de moda como hace 15 años que abrió sus puertas, pero no tanto como para no poder disfrutar de un trago y de su ambiente cálido y sin pretenciones. Tómate el tiempo de revisar las tarjetas que describen sus exquisitos cocteles. La palabra hospitalidad cobra sentido en este espacio que en el piso de arriba (The Attic, con un menú diferente donde más vale reservar) se siente privado, como si te sentaras en el sillón de tu casa a beber con tus amigos, aunque ojalá en mi casa tuviera quien me sirviera un Early Bird o un Bulleit & Briar majestuoso acompañado por los rollos de salchicha, receta de la familia, que debes probar.
3. BRAMBLE (Edimburgo, Escocia)
Sin este bar, probablemente la ciudad que lo alberga no se encontraría en el foco de la coctelería a nivel internacional hoy, ya que hace poco más de una década que abrió, las mezclas no eran un tema significativo en su cultura de la bebida. Su carta mezcla clásicos con novedades creadas por su staff, aunque elegir un bramble para empezar la noche no está de más. Este sótano, cuya selección musical es tan impecable como las bebidas que sirve, es íntimo y misterioso, y tiene como lema una famosa frase de la biblia de David. A. Embury, The Fine Art of Mixing Drinks. “Un coctel debe estimular tanto la mente como el apetito… los nervios se relajan, los músculos también, los ojos cansados brillan, las lenguas se sueltan, las amistades se hacen más profundas y el mundo entero se convierte en un lugar mejor”. No creo que sea necesario decir más.
4. EMPLOYEES ONLY (Nueva York, EUA)
En el corazón de West Village encontramos este speakeasy que nació en 2004 del ingenio de cinco amigos en la industria del servicio que no encontraban un lugar lo suficientemente bueno para visitar saliendo del trabajo… y entonces lo inventaron. En él han nacido incontables tragos que serán los clásicos del mañana, creados por un equipo digno de admirarse desde la barra, pues es, en verdad, un espectáculo ver cómo el ajetreado ritmo de la noche se va conviertiendo en una coreografía de movimientos exactos. Su barra es circular, lo que te permite ver todo lo que está pasando a tu alrededor, así que probablemente saldrás de ahí con alguna conquista o con muchos nuevos amigos. Employees Only es un lugar divertido, ha ganado todos los premios posibles, y el año pasado abrió una sucursal en Singapur.
5. HIGH FIVE (Tokio, Japón)
Existe un antes y un después de ver a un verdadero artesano, Hidetsugo Ueno, a cargo de la barra de High Five, en acción. Sabor aparte, pues sobra decir que las armonías del paladar japonés son maravillosas al momento de explorar, este hombre es capaz de crear un diamante con 15 cortes de una pieza de hielo -y no hablo figuradamente-, y al momento de mezclar, su técnica precisa deslumbra. En cuanto al bar, podría describirlo como la fusión entre un viaje en el tiempo y adentrarse en una novela de Murakami. Tómate el tiempo de beber más de un trago aquí y date el placer de observar; sé que hay muchas cosas que ver en Japón, pero vale la pena. Es probable que las reservaciones estén llenas (de todas formas es posible entrar), pero mejor asegurarse con tiempo porque el espacio es reducido.
6. PDT (Nueva York, EUA)
Uno entra a Please Don’t Tell después de caminar en un changarro de hot dogs en East Village, levantar una bocina y hacer una reservación. Una hora, un hot dog y una chela después (no te quejes, estás en Nueva York y están buenos), este bar te abrirá la puerta… o más bien la cabina de teléfono. Entonces a uno no le queda mas que dejarse llevar hasta una larga barra, una pared de ladrillos contrastada con madera en todas partes y un par de mesas -ah, y un oso en la pared-. En PDT te sientes como en la época de la prohibición, y aunque es raro encontrar a Jim Meehan en la barra, su equipo está conformado por jóvenes promesas que con gusto te recomendarán algún coctel entre las más de 300 recetas que Meehan publicó en un libro que porta el nombre del bar. Pero eso sí, no le cuentes a nadie.
7. DRY MARTINI (Barcelona, España)
Obviamente, si tu bebida favorita es el martini, éste es tu lugar, pues en verdad este sitio es una oda al clásico coctel -las paredes están repletas de arte dedicado al martini, si iconografía y su historia. Incluso existe un contador con más de un millón de ellos -y un certificado que llevarás a casa- para saber qué número es el tuyo de los que se han servido en el lugar. Pero la cosa no termina aquí: buen servicio en un lugar agradable, divertido, con buena música, buen ambiente y buenos tragos (de muchos tipos). ¿Qué más podemos pedir? Javier de las Muelas es el encargado de resguardar este concepto icónico que desde hace tres décadas encanta. Tip: guarda un espacio en la maleta, que en Dry Martini puedes adquirir los utensilios para volverte un experto cantinero en casa.
8. NIGHTJAR (Londres, Inglaterra)
Si eres una persona más visual que enfocada al sentido del gusto, este lugar es para ti. No solamente porque es uno de los bares más bonitos que vas pisar, sino porque sus maestros cocteleros no hacen cocteles, crean esculturas bebibles y comestibles, tan elaboradas y especiales que hasta da pena sorber el primer trago. Para lograr estas increíbles creaciones, el staff del bar va al mercado terminando su turno, 5 am, para encontrar los productos más frescos. Vale la pena tomar el tiempo de explorar su carta, elegir con cuidado, y disfrutar la experiencia del arte de la mixología.
9. THE CONNAUGHT BAR (Londres, Inglaterra)
Clásico de clásicos, es una parada indiscutible si de disfrutar una noche en la City se trata. Es sin duda un bar digno de un Gentleman: elegante, clásico, con atención de gran nivel, diseñado por David Collins. El ambiente es tranquilo -no olvidemos que es el bar de un hotel cinco estrellas. Cada una de las copas que llegue a tu mesa en este lugar tendrá la palabra ‘meticuloso’ tatuada con mayúsculas. Agostino Perrone es el caballero detrás de esta barra, quien inspirado en el multipremiado chef Massimo Bottura, podrá servirte un martini titulado Oops, I Dropped the Olive directamente en tu mesa, y llegará en un carrito muy simpático.
10. LE LION (Hamburgo, Alemania)
Es un lugar pequeño, pero con mucho carácter; vaya, si este bar fuera un humano podríamos decir que es muy carismático. Detrás de su barra hay una escultura de un león dorado, y un equipo está compuesto por artesanos amantes de la coctelería, quienes reniegan de tendencias (se trata de un bar clásico en el ampli sentido de la plabra) pero, sin querer, han creado una: el coctel sello de la casa, Gin-Basil Smash, hecho de gin, azúcar, limón y albahaca. El bar pasó de boca en boca a formar parte de la carta de varios lugares en Alemania, luego en Europa, luego en el mundo.