Aquí los objetos cobran un nuevo significado y todas las piezas decorativas se transforman en arte. Un total de mil 851 expositores, donde lo clásico y las técnicas artesanales tienen mayor relevancia. Desde el organicismo hasta el estilo fantasy o lo kitsch. Sí, la globalización alcanzó a los diseñadores, quienes decidieron inspirarse en distintas culturas.
La mayoría de las piezas recuperaron su capacidad de crear atmósferas. Loewe presentó una colección de tapices y bolsas de tela elaboradas por artesanos de Europa y Sudamérica junto con Jonathan Anderson. Pero el regreso a las raíces hace forzosamente que se reinterpreten los objetos.
En ese sentido, destacó el horóscopo chino de Piero Zuffi para Missoni Home, o la instalación de un invernadero de Tiffany que hace alusión a la obra hecha a mano en plata y vidrio por los artesanos de la casa, preámbulo para dar a conocer su nueva colección, Home & Accesories. Por su parte, Patricia Urquiola presentó para GAN Rugs muebles para exterior Garden Layers, inspirados en el telar indio; y Marni La Vereda enriqueció el espacio con artesanías tejidas en PVC y mimbre. No podemos dejar de mencionar al mexicano Joel Escalona, quien mostró, en colaboración con BD Barcelona, una consola en aluminio con el tema “Diseño en México”.
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