La joya del Océano
Subtítulo El atún ha capturado la atención de los amantas de la gastronomía y la sostenibilidad en todo el mundo. El resto es lograr en próximos años una pesca más responsable y un comercio ético.

La importancia del atún como alimento se debe a su destacada contribución a la alimentación mundial, sus características nutritivas, diversas especies y calidades, y su consumo tanto en fresco como en conservas. Un recurso vital y una parte esencial de la dieta de millones de personas. Desde el punto de vista nutricional es una fuente rica y completa de proteínas de alta calidad. Es bajo en grasas saturadas y una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud cardiovascular y el desarrollo cerebral. También proporciona vitaminas y minerales esenciales como la vitamina D, vitamina B12, selenio y yodo. Su perfil nutricional ha llevado a que el atún sea ampliamente recomendado por expertos en nutrición y salud como parte de una dieta equilibrada.

Existen varias especies de atún que son relevantes para la pesca comercial, entre las cuales destacan el atún rojo (Thunnus thynnus), el atún aleta amarilla (Thunnus albacares) y el atún blanco (Thunnus alalunga). Cada especie tiene características únicas, lo que influye en su sabor, textura y valor en el mercado. El atún rojo, por ejemplo, es conocido por su sabor intenso y su alto valor en la alta cocina, mientras que el atún aleta amarilla es apreciado por su carne tierna y su uso en sushi y sashimi. Desde Japón con su sushi y sashimi, hasta España con su tradicional “atún rojo”, pasando por países como México, Italia, Estados Unidos y Tailandia, donde se prepara de diversas formas y estilos. La popularidad del atún como alimento ha llevado a una demanda creciente, lo que a su vez ha ejercido presión sobre las poblaciones de atún y los ecosistemas marinos en los que habitan.

Los túnidos que están presentes en todos los Océanos del mundo y muchos países dependen en gran medida del atún para la seguridad alimentaria y la nutrición, el desarrollo económico, el empleo, los medios de vida, la cultura y el ocio. De hecho, la pesca del atún constituye la base del desarrollo socioeconómico de numerosas comunidades en los que la pesca artesanal, ha dado lugar a una gran diversidad cultural y formas de vida locales, Actualmente, más de 80 países tienen un sector pesquero dedicado al atún, con miles debarcos que faenan por los océanos del mundo entero y generando casi 60 millones de empleos. Y ante el continuo incremento de la demanda de este alimento saludable y fuente de proteínas naturales, la capacidad pesquera global sigue aumentando en todos los océanos.

Además, consecuencia de la previsión del aumento de la población mundial y el cambio climático, entre otros factores, el consumo per cápita mundial de atún se estima que aumentará significativamente y la demanda será difícil de satisfacer. Por todo ello, no es aventurado pensar que las materias primas en la alimentación se encarecerán, especialmente el atún, y la alimentación será un recurso tan estratégico como la energía, agravando factores que suponen una grave amenaza para la sostenibilidad del sector pesquero a largo plazo: la sobrepesca, la pesca ilegal, no declarada y no regulada (se estima que ya en la actualidad un millón de toneladas de los atunes que se comercializan podrían venir de pesca ilegal), la degradación de las condiciones laborales (en algunos casos precarias e incluso esclavistas, vinculadas muchas veces a la pesca ilegal), y la degradación medioambiental, entre otros. No en vano, la Agenda 2030 dentro de su Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 (Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible) dedica varias metas a asegurar la pesca sostenible a lo largo de toda la cadena de valor.

El aumento de la conciencia sobre la sostenibilidad y el valor nutricional del atún ha llevado a la adopción de prácticas más responsables por parte de la industria pesquera y los consumidores. Certificaciones como el Marine Stewardship Council (MSC) y la creciente preferencia por productos pesqueros sostenibles han estimulado el cambio hacia una pesca más responsable y un comercio ético del atún. En conclusión, el atún es una especie pesquera emblemática que representa un pilar fundamental en la alimentación mundial. Su contribución nutricional, diversidad de especies y formas de consumo lo convierten en un recurso esencial para millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, su conservación y manejo sostenible son cruciales para garantizar su disponibilidad para las generaciones futuras. Solo a través de un esfuerzo conjunto podremos asegurar que esta emblemática especie continúe siendo parte vital de nuestros océanos y nuestras vidas.

*AZTI es un centro científico y tecnológico que desarrolla proyectos de transformación de alto impacto con organizaciones alineadas con los ODS 2030 de Naciones Unidas. Se especializa en el medio marino y la alimentación, aportando productos y tecnologías de vanguardia basados en ciencia e investigación.