“La gama cada vez más diversa de galerías y voces artísticas representadas hace que nuestra feria sea aún más rica en descubrimientos”. Con este espíritu, Marc Spiegler, director global de Art Basel, transitó durante la feria en el Centro de Convenciones de Miami Beach, que festeja sus primeros veinte años de existencia. Es una oportunidad para ver cómo ha cambiado el panorama de las ferias de arte más importantes en las últimas décadas y, sobre todo, quién está detrás de ellas.
Para todos, de hecho, entusiastas y no, Art Basel es la feria principal del mercado internacional del arte, con sedes en Basilea,Suiza; Miami Beach y Hong Kong. Pero no todos saben que los últimos años han sido difíciles. Aparentemente MCH, el holding que controla las ferias suizas, incluida Art Basel, ya tenía dificultades antes de la pandemia y estuvo a un paso de la bancarrota. La situación ha empeorado aún más cuando, tras un primer intento improductivo de crear una versión 2.0 de Art Basel en una plataforma en línea para resolver la imposibilidad de participar en vivo por el COVID, se saltaron las fechas posteriores de Hong Kong y Miami.
De mucha ayuda fue la adquisición en 2020 del 49 % de MCH por parte de James R. Murdoch por 74.5 millones de francos suizos. Hoy, el hijo menor del magnate editorial Rupert, gracias a su participación en la venta de Walt Disney, se ha convertido, a través de su fondo Lupa Systems Investment, en el accionista de referencia del grupo suizo y forma parte del consejo de administración que controla MCH. Por lo tanto, la intervención de Murdoch fue decisiva, al igual que la ampliación de capital prevista para MCH en septiembre pasado.
Gracias a todo esto podemos volver a hablar de arte y de la primera edición que el gigante ferial suizo ha organizado en París, en el Grand Palais Éphémère. Finalizado el pasado octubre, “refleja la ambición de Art Basel de crear un evento emblemático que irradie por todo París, destacando el diálogo dinámico entre sus industrias culturales, desde la moda y el diseño hasta el cine y la música”. De París a Miami, el paso es corto y Spiegler se prepara para el público estadounidense: “Estamos muy contentos de celebrar nuestros primeros 20 años en Miami Beach”, dice entusiasmado. Miami Art Basel, considerada “referencia cultural en el sur de Florida”, nació en 2002 para los ricos coleccionistas sudamericanos, y los países más involucrados fueron Brasil, Venezuela, México y Argentina.
“En las últimas dos décadas, nuestra feria-mercado no solo ha fortalecido su posición central en la región, conectando de manera única las escenas artísticas de Norte y Sudamérica, de Europa y más allá, sino que también ha desempeñado un papel clave en la profundatransformación cultural de la ciudad”, comentó Spiegler. Nunca hubo tantos expositores como este año: 283 galerías, muchas de ellas con sede en Norte y Sudamérica, de 38 países diferentes y 26 nuevas presencias, para renovar el parterre, incluida la vienesa Sophie Tappeiner, P21 de Seúl y Sultana de París. Entre los grandes regresos está también la italiana Lia Rumma. En el foco de inversores y coleccionistas está sin duda el continente africano. En la pasada edición destacó la galerista de origen somalí Mariane Ibrahim, que exhibía a la estrella del momento, el artista ghanés Amoako Boafo.
Como siempre, no faltaron los grandes nombres del mercado: desde Gagosian hasta Hauser & Wirth, desde Marian Goodman hasta Perrotin y Thaddaeus Ropac. Con motivo de la doble década el interés por artistas, galerías y nuevas perspectivas del territorio creció incluida la apertura de colecciones privadas y museos. Las galerías admitidas en la feria exhibieron piezas importantes en todos los medios, desde pintura, escultura hasta instalaciones. Hay que señalar que alrededor de Art Basel Miami también hay ferias satélite como NADA, Design-Miami y Untitled. Queda por ver cuál será la fórmula ganadora para vender. Sobre el futuro de esta celebre feria de arte el grupo MCH ha informado que “Art Basel está explorando continuamente nuevas formas de apoyar aún más a las galerías a través de nuevos formatos digitales complementarios a las ferias físicas para ayudarlas a conectarse con una audiencia lo más amplia posible”, dejando entender que la innovación digital ya está en marcha.
Con esto en mente, cabe mencionar el nombramiento de Vincenzo de Bellis, excurador y director asociado de las colecciones del Walker Art Center de Minneapolis y curador del formato Italics, como número dos de Art Basel, después de Spiegler, en el papel de director de las plataformas que supervisan exposiciones y ferias. El objetivo de esta nueva posición es desarrollar y extender la marca a nuevos mercados y recursos. Pero tampoco hay que olvidar que la tendencia de las ferias para multimillonarios es labrar espacios de encuentro en los stands para galeristas y coleccionistas sin tener demasiados curiosos alrededor. Gracias a compras virtuales y preestrenos cada vez más exclusivos, hoy más que nunca el deseo de los coleccionistas es tratar individualmente con los galeristas y elegir obras de arte lejos de ojos indiscretos. ¿En el mundo real o en el metaverso?
El top ten de las galerías más importantes del mundo que trabajan en el primer mercado invierten en artistas emergentes y cuidan la calidad del trabajo sin ser multinacionales del arte. Ganan, sin especular.
1 GALERÍA SADIE COLES HQ
Con tres sedes en Londres, ha apoyado el movimiento Young British Artists. Trabaja con nombres consagrados en el mercado internacional, desde Carl Andre hasta Urs Fisher y Richard Prince. La galería investiga también artistas jóvenes: la última adquisición es el italiano Diego Marcon, de 37 años, de Busto Arsizio.
2 XAVIER HUFKENS
Una de las principales galerías de arte contemporáneo de Europa, tiene tres sedes en Bruselas. Su maestro fue Ernst Beyeler (Fundación Beyeler en Basilea) y durante más de 30 años ha representado a varias generaciones de artistas, desde Louise Bourgeois hasta Roni Horn, pasando por Antony Gormley. Participa en grandes ferias.
3 MASSIMO DE CARLO
Fundada en 1987, la galería, con seis sedes internacionales (Milán, Hong Kong, Pekín, París, Londres y VSpace), se ha distinguido inmediatamente en la escena artística por sus elecciones valientes y contracorrientes, con un gran olfato para los artistas emergentes de la época (Maurizio Cattelan y Rudolf Stingel), promoviendo a los menos conocidos en Italia como John Armleder, Olivier Mosset, Steven Parrino y Carsten Höller. Se ha ganado un stand en la planta baja de Art Basel junto a las galerías protagonistas del mercado del arte.
4 FRANCO NOERO
Con sede en Turín, participa en las ferias internacionales más importantes del mundo y, desde 2011, es el único italiano entre los seis miembros del comité de selección de las galerías Art Basel. Comenzó con Gian Enzo Sperone en 1995, investiga nuevos talentos y sus artistas van desde Lara Favaretto hasta Francesco Vezzoli y Martino Gramper, desde Simon Starling hasta Robert Mapplethorpe.
5 PAULA COOPER
Desde hace 50 años se ocupa de arte conceptual y minimalista. Abrió la primera galería en Soho en 1968 y trató con artistas como Carl Andre, Dan Flavin, Donald Judd, Robert Mangold y Robert Rymanm. A muchos de ellos los representa hasta hoy. También exhibió el primer mural de Sol LeWitt.
6 THADDAEUS ROPAC
Con seis galerías en Londres, París, Salzburgo y Seúl, representa a alrededor de 60 artistas contemporáneos, incluidos Balkenhol y Alex Katz, con un extenso programa de más de 40 exposiciones curadas cada año. Coordina los archivos de famosos artistas ya fallecidos, incluido el de Joseph Beuys, y ofrece consultoría a museos e instituciones públicas.
7 DAVID ZWIRNER
A pesar del almacén de su padre (el marchante Rudolf, cofundador de la primera feria del mundo, en Colonia), continuó invirtiendo e investigando artistas emergentes. Entre las apuestas ganadas está Lucas Arruda, un artista sudamericano de 1983: sus pequeñas pinturas ahora valen más de 300 mil dólares. David Zwirner tiene oficinas en Londres, Nueva York, París y Hong Kong, y representa a más de 70 artistas.
8 MARIAN GOODMAN
Una de las primeras mujeres en trabajar en el mercado del arte. En 1977 fundó su primera galería en Nueva York y luego abrió otra en París, es considerada la pionera del diálogo entre los artistas europeos y América. Hoy en día trata con más de 50 artistas internacionales. Entre los italianos representa a Giovanni Anselmo, Maurizio Cattelan, Giulio Paolini, Ettore Spalletti y Giuseppe Penone.
9 BÁRBARA GLADSTONE
Abrió su primera galería en Manhattan en 1980, seguida de una en Bruselas. Muy atenta al arte italiano, ha trabajado con los protagonistas del movimiento de Arte Povera, de Alighiero Boetti a Jannis Kounellis, hasta Mario y Marisa Merz, a pesar de que ya no estén vivos. En 2020, el galerista Gavin Brown se unió a su equipo.
10 LIA RUMMA
La verdadera mujer del arte italiano. Desde los años setenta dirige su investigación a los movimientos artísticos contemporáneos nacionales e internacionales. En 1976 participó por primera vez en Art Basel. Apoyó la carrera, entre otros, de Marina Abramović. Ha donado parte de su colección de arte contemporáneo al Museo de Capodimonte de Nápoles.
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