El visionario Gianfranco Brignone buscaba un lugar único en la tierra, por su clima, su naturaleza, sus paisajes y habitantes…y lo encontró. Careyes se desarrolla a partir de la imaginación de este artista y empresario italiano , que puso por primera vez sus pies en estas tierras en 1968 cuando aún era inaccesible debido a sus ríos, extensas selvas y falta de caminos.
Careyes, uno de los destinos de villas más exclusivos de México con un estilo mediterráneo, ahora abarca más de 35 mil acres, incluida la Reserva de la Biosfera, y presenta una comunidad diversa de personajes que representa perfectamente el destino, con su belleza natural, arquitectura y estilo de vida. Sus sucesores Emanuela, Filippo y Giorgio Brignone, junto con los socios del desarrollo, han velado por la continuidad del espacio sostenible con una densidad limitada de viviendas dentro de un área protegida. reserva natural y la continua acogida de viajeros de todo el mundo, junto con la responsabilidad social con la población local. Los herederos y residentes de Careyes tienen la intención de proteger su destino y mantener su atmósfera muy especial creada por su fundador desde el inicio de la comunidad residencial turística.
Con socios fundadores de ascendencia europea y mexicana, Careyes es ahora un crisol de 44 nacionalidades diferentes, cada una de las cuales se beneficia de personalidades, conocimientos y características únicas, habla varios idiomas y crea un fuerte sentido de pertenencia a este lugar único en la Costalegre. Los residentes sienten un verdadero sentido de familia. La tierra no solo está llena de maravillas naturales, sino que también es un lugar de espiritualidad que brinda una experiencia única a quienes la visitan.
Un santuario ideal en el mundo durante tiempos sin precedentes, Careyes ha priorizado la protección de sus tierras, empleados y residentes durante más de cincuenta años, El resultado es un lugar frondoso, cuidado, respetuoso con la naturaleza y un verdadero paraíso para vivir. Con una configuración natural para el distanciamiento social con villas privadas, suites, casitas y playas vírgenes en las que se puede nadar, Careyes continúa construyendo una comunidad segura y vibrante que permite conectarse con su voz interior y la naturaleza, equilibrando perfectamente el trabajo, la familia, la socialización y los viajes. en un ambiente seguro.
La Copa del Sol, rituales de baño de lodo infundidos con hierbas medicinales y baños de vapor tradicionales de Temazcal para reconectarse con la Madre Tierra conviven con exposiciones de arte contemporáneo. Con 65 amplias villas de colores vibrantes diseñadas por los mejores arquitectos imaginativos de todo el mundo, incluidos Marco Aldaco, Alberto Mazzoni, Luis Barragán, Diego Villaseñor y Jean Claude Galibert, se ha creado un estilo arquitectónico único a lo largo de los años en colaboración con el familia Brignone. La gran mayoría de las villas tienen piscinas infinitas a lo largo de los acantilados con vista al mar, así como impresionantes palapas con diseños innovadores que fusionan los espacios exteriores e interiores de una manera simple y cohesiva.
Careyes también cuenta con 40 Casitas coloridas, que se asemejan a Positano en la costa de Amalfi en Italia, y la incorporación más reciente de la propiedad es El Careyes Club & Residences frente a la playa con cinco piscinas, el restaurante La Duna y modernas habitaciones de uno a cuatro dormitorios. Los recorridos arquitectónicos están disponibles a solicitud previa para seleccionar villas y casitas. Además, el destino también cuenta con dos canchas de polo del tamaño de las Bermudas con torneos de noviembre a abril, que representan las canchas de polo más grandes de México, así como siete restaurantes, el Careyes Plaza, calas de playa para nadar, largos tramos de playa virgen, La Copa del Sol, canchas de tenis, un cine íntimo y dos boutiques de ropa.
Careyes es un lugar comprometido con el medio ambiente, la comunidad, la flora y fauna que lo rodea. Desde el comienzo de la construcción en 1972, el equipo de Careyes se ha centrado en causar el menor impacto posible en la tierra y la naturaleza: los caminos empedrados se colocaron a mano con roca y tierra en lugar de asfalto, las villas se construyeron para maximizar la ventilación cruzada para disminuir el uso del aire acondicionado, se limitó la iluminación exterior por la noche para conservar energía y tener una vista clara de las estrellas.
El claro enfoque en la sustentabilidad con énfasis en el consumo responsable y la preservación del medio ambiente llevó a la creación de la Fundación Careyes en 2015, que tiene como misión catalizar programas innovadores en los campos de la educación, el deporte, la ecología y el arte para el bienestar de las comunidades locales. Los principales programas incluyen la enseñanza de inglés en escuelas primarias de once pueblos locales, la promoción de deportes como el ciclismo para los niños, extensos esfuerzos de conservación de tortugas, que los alientan a preservar la vegetación local y advertir sobre los daños debido al plástico, además cuentan con un programa: Artista en Residencia, con talleres especiales en escuelas locales.
Ubicado en el centro de la Reserva de la Biosfera Chamela-Cuixmala, Careyes ha contribuido a la preservación de más de 70 especies de mamíferos, 270 especies de aves y más de 1200 especies de flora y fauna. Es con esta dedicación que se creó el programa de liberación de tortugas que rescata más de 2 mil cada año y ha apoyado, desde su ceacion en 1983, la liberación de más de 1.75 millones de las cuatro especies en la costa del Pacífico: golfina, tortuga carey, tortuga laúd y negra.
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