París vista desde otra perspectiva
Subtítulo París es la ciudad de la elegancia. La autora Alexandra Senes y el fotógrafo Oliver Pilcher abren las puertas de algunas de las casas más sofisticadas de la ciudad en este libro de Assouline.

Los salones de París acogieron la belleza de la aristocracia como una monumental obra teatral del gran mundo que el escritor Marcel Proust supo retratar en su magistral novela, En busca del tiempo perdido, sus calles vieron la revolución francesa que cambió el mundo y fue el centro de la ilustración que puso al hombre como medida de todas las cosas. París es un monumento a la humanidad y capital de la cultura, la belleza, la moda y la arquitectura del Viejo Continente. Ahora gracias al libro París Chic, de editorial Assouline vemos una ciudad más fresca, renovada, luminosa, es la ciudad de la luz, que se actualiza cada día.

Mientras muchas ciudades inauguran exposiciones, la capital francesa inaugura museos, prueba de su riqueza cultural. La presencia de las principales casas de moda y sus talleres de costura con firmas como Dior, Louis Vuitton, Hermès, Chanel dan un aire de glamour a la ciudad que vive la moda como un fenómeno cultural de siglos que cambia de cara cada temporada. “París es la ciudad de la elegancia y, como tal, su estilo innato brilla en toda la ciudad, incluso en los espacios más simples. Bistros pintorescos, callejuelas pintorescas, estudios de artistas y personajes únicos se elevan a una pintura de género moderno cuando se ambientan en París. Desde patinadores hasta anticuarios, este volumen es un vistazo a la vida parisina, como si mirara por el borde del balcón su propio pied-a-terre.” Nos describen los editores, y dos autores de gran perfil profesional llevan a cabo la tarea de encerrar la magia de París en un libro.

La autora Alexandra Senes y el fotógrafo Oliver Pilcher abren las puertas de algunas de las casas más sofisticadas de París, compartiendo un retrato íntimo de varias familias. Los momentos tranquilos y cotidianos de la vida parisina se eternizan a través de la lente de Pilcher. “Los monumentos no hacen una ciudad; la gente lo hace”, comenta el fotógrafo. Oliver Pilcher, nacido en Escocia, estudió escultura en el Edinburgh College of Art antes de embarcarse en una carrera fotográfica que lo ha llevado por el mundo y le ha brindado la oportunidad de fotografiar para algunas de las mejores marcas del mundo.

Oliver ha sido un fotógrafo colaborador en Condé Nast Traveler durante más de diez años. Actualmente divide su tiempo entre Nueva York y Costa Rica con su esposa, Abigail y sus cuatro hijos: Andalucía, Bianca, Constantina y Herbie. Alexandra Senes es ciudadana del mundo, ya que se siente como en casa en cualquier lugar; un asteroide real sin desfase horario. Senes pasó su infancia en Senegal, después se mudó a Nueva York y luego a París. Trabajó como periodista durante más de 20 años, incluidos 8 años como fundadora y editora en jefe de Jalouse Magazine. En 2015, Senes comenzó su viaje con Kilometer, una marca que hace que nuestra imaginación se vuelva loca, a la deriva hacia lugares lejanos e inexplorados: camisas y artículos para el hogar adornados con bordados a mano inspirados en destinos de viaje emergentes.

La propia autora describe así su labor “Cuando te dan la tarea de escribir sobre París, es insuperable. París es un sueño, la ciudad de tus sueños. París está en movimiento. París es inagotable. París es estimulante y sorprendente. Soy periodista, no un escritor. Entonces, cuando volví a leer todos los libros sobre París, quise citarlos y homenajearlos. Oliver Pilcher y yo celebramos París en imágenes” y continua de manera poética,“París de parisinos, París de casa en casa, de museo a vista desde un puente. Porque París es también una masa, una multitud, un enamoramiento apasionante, una multitud y un anfitrión. A través de estas imágenes, los parisinos viven su país para siempre o solo por un momento. París, la ciudad de los cines, librerías y cafés, donde discutes y elogias el último libro. París es un personaje en sí mismo.

París no se revela fácilmente. Tienes que rastrearlo. Inclasificable. Elusivo. Snob. Dadaísta. Adaptarse a la capital es lo que realmente se necesita, amoldarse en sus depresiones y huecos, sus sombras y espacios soleados. Dicen que París es la ciudad más difícil del mundo, que el talento no es suficiente aquí. Necesitas algo más, el je ne sais quoi. Usted tiene que tomar un puesto. Tener una vista. Hacerse valer. En compañía de estos pocos parisinos, queríamos mostrarte una topografía humana y urbana que no tiene límites.

Como piloto urbano en París, mi corcel siempre ha tenido dos ruedas. He tenido scooters, muchos de ellos. Hoy he adoptado la bicicleta eléctrica. Es como tener alguien te empuja todo el día. Sin esfuerzo, solo placer y redescubrimiento. Yo estoy agradecido con mis acérrimos ladrones de Vespa. Al final del día, fueron ellos que me impulsaron a renunciar a mis fieles, ruidosos y contaminantes motores.

Para París Chic, Oliver y yo, el ojo y la pluma, hemos recorrido en bicicleta toda la capital, una ciudad gradualmente volviéndose verde, aunque algo laboriosamente, pero una ciudad con pueblos y barrios uno al lado del otro, adquiriendo una escala mayor. Recorrimos, yendo con la corriente, tomándonos nuestro tiempo, caminando por la ciudad donde la place de l’Étoile contempla diferentes mundos” concluye la autora.