Un genio que nos cambió la mirada
Subtítulo El mundo despidió a Leonardo del Vecchio, quien era Fundador del grupo italiano Luxottica y presidente del grupo EssilorLuxottica.

Unió los lentes a la moda, desde su origen humilde, se convirtió en uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo. Fundó un imperio gigante tras la fusión de las marcas de lentes Ray-Ban y Oakley con la francesa Essilor. Con  Luxottica  creo lentes para marcas de lujo como Ray-Ban, Armani, Valentino, Bvlgari, Ralph Lauren, Chanel, Persol y Brooks Brothers, para venderlas a través de cadenas minoristas propiedad de la empresa como Pearle Vision, Lenscrafters y Sunglass Hut.

La empresa que Del Vecchio fundó en su casa en Agordo, Italia, hace más de 60 años, se convirtió en el fabricante de lentes más grande del mundo, con fábricas en Europa, Asia y América. Sin duda era uno de los hombres más carismáticos y poderosos de  Italia,  también de los más ricos con una fortuna cercana a los 30 mil millones de euros. Fue el ejemplo para toda Italia y el mundo del hombre hecho a sí mismo. Empezó su imperio de lentes con una pequeña fábrica de monturas en Belluno.

Nació en Milán en una familia humilde, en 1935, incluso de niño vivió en el orfanato Martinitt: declaró “Crecí sin padre y en una institución. Crecer sin familia es algo que no se explica si no se ha vivido. Te marca”. Aquí crecieron otros grandes empresarios italianos: Edoardo Bianchi y Angelo Rizzoli”.

“Durante años, mi almuerzo se basaba en col hervida. Su olor me recuerda el gran esfuerzo, los sueños que tenía de hacer algo por mi cuenta, quizás pequeño, pero donde poner en práctica mis ideas y mis habilidades. Hoy en día, demasiados jóvenes tienden a responsabilizar a otros por su condición, pensando que el país, sus padres, no los ayudan lo suficiente. Siempre he pensado en ser un privilegiado por la pasión y las enormes ganas de hacer. Estaba seguro de que todo dependería de mí y de mi trabajo”.

Tenía 26 años y así comenzó Luxottica, primero trabajando para terceros, luego produciendo de forma independiente esas gafas que se convertirían en un símbolo del diseño italiano. “Quiero ser el mejor en todo lo que hago. Eso es todo”, dijo. Y hoy es líder de lentes en  marcas de lujo  con firmas como Prada, Valentino y Armani, que también es accionista de Luxottica

Desde 1995 Luxottica era el mejor productor y distribuidor del mercado óptico mundial. En la actualidad, el grupo EssilorLuxottica cuenta con alrededor de 180 mil empleados en todo el mundo y alcanzó una facturación de 21 mil 500 millones de euros.

Su  vida privada sentimental y familiar fue tan convulsa como plena. Como señala Vanity Fair Italia. Del Vecchio tuvo seis hijos con tres mujeres diferentes . Su primera esposa, Luciana Nervo , estuvo cerca de él a principios de la década de 1960, cuando Luxottica era todavía una pequeña fábrica . De este primer matrimonio nacieron Claudio, Marisa y Paola . La segunda esposa, Nicoletta Zampillo, milanesa, elegante, dicen que  severa, muy temida, con quien tuvo a Leonardo María, fue quizás el verdadero gran amor del Vecchio. El matrimonio terminó con el inicio del nuevo milenio, cuando se enamoró de Sabina Grossi. Sabina y Leonardo, que nunca se casaron, tuvieron dos hijos: Luca y Clemente. Luego la dejó y volvió a los brazos de Nicoletta, el amor de su vida con quien se volvió a casar en 2010.

Moneikos, su yate amarrado en Montecarlo y su hogar en el Palazzo Vidia, una gran casa construida en la década de 1920, eran algunos de sus tesoros más preciados. A partir de 1969 se convirtió en el único propietario de la empresa en una carrera asombrosa.

El primer ministro, Mario Draghi, lamentó también su muerte en un comunicado difundido por Palacio Chigi. “Durante más de sesenta años ha sido protagonista del mundo empresarial italiano, creando una de las empresas más grandes del país y comenzando desde orígenes muy humildes. Caballero del trabajo desde 1986, siempre ha conjugado la apertura internacional con la atención por aspectos sociales y por su tierra”. Sus seis hijos, herederos de su legado empresarial y patrimonial, deberán ahora continuar esa línea. Siempre traté de mejorar ,cada vez que me daba cuenta de algo de éxito, empezaba a pensar en cómo dar el siguiente paso”, señaló. “Era Del Vecchio quien tenía la última palabra en todas las decisiones de la empresa, no solo en las estratégicas. Siempre había sido así, después de todo ese era el secreto de su éxito”, se lee en su biografía. Generaciones y generaciones de todo el mundo usaron y usarán sus gafas desde  Madonna a Bob Dylan, Tom Cruise, Steve McQueen, Marlon Brando, John Lennon, Brad Pitt, sus lentes ahora inician una etapa de lentes inteligentes con aplicaciones virtuales.  Del Vecchio, sin duda cambió la mirada del mundo.