Tony Bennett, la última gran voz del Siglo XX
Subtítulo El mundo despide a la leyenda Tony Bennett, la última gran voz del siglo XX. Cantar casi en susurro, como lo hacían los grandes mitos de la canción Bing Crosby, Dean Martin y Frank Sinatra, su maestro. Apagó su voz a los 96 años este verano.

El mundo despide a la leyenda Tony Bennett, la última gran voz del siglo XX. El legendario crooner, que viene de croon, cantar casi en susurro, como lo hacían los grandes mitos de la canción Bing Crosby, Dean Martin y Frank Sinatra, su maestro. Apagó su voz a los 96 años este verano. Nacido en Nueva York, pero enamorado de San Francisco, I Left My Heart In San Francisco, su canción más emblemática. Elegante y discreto, en su larga carrera pasó por las baladas, el rock o el jazz y sobrevivió a todas las corrientes musicales con su estilo inmortal. Elegante y discreto, todos querían trabajar con él desde Marc Anthony hasta Amy Winehouse.

Con Lady Gaga grabó su último álbum, Love For Sale, “le extraño todo el tiempo”, declaró la cantante tras su fallecimiento. Con ese disco rompió un récord Guinness al ser el artista de más edad en sacar un álbum a los 95 años. Emocionado y agradecido por el éxito, daba gracias a sus fans, una voz que acompañó a numerosas generaciones de ambos siglos. Preocupado siempre por la excelencia y su insistencia en la calidad, su sonido se escucha inmaculado, y cada sala de conciertos donde estuvo vibró con emoción. Hombre comprometido desde su juventud, contribuyó a la liberación de Campos de Concentración nazis en tiempos de la II Guerra Mundial, marchó con Martin Luther King para apoyar los derechos civiles. Pacifista y defensor de causas humanitarias no cesó de colaborar con diferentes movimientos, donó millones de dólares a organizaciones para combatir la diabetes, en la lucha contra el cáncer hasta que el Alzheimer fue minando su vida.

Nacido en agosto de 1926 en Queens, Nueva York, creció con su madre y hermanos, su padre falleció cuando tenía diez años. Desarrolló su amor por la música escuchando a Bing Crosby, Louis Armstrong y James Durante. El comediante Bob Hope le escuchó y le dijo que iba a trabajar para la Paramount, le pregunto su nombre, “Anthony Dominick Benedetto” y le respondió el actor, “te llamare Tony Bennett”. Así nació el nombre de la estrella. Le esperaban más de 60 años de estrellato. Su carrera de éxitos empezó a descender, entre divorcios y cocaína en los años 70 hasta dar con él en el suelo de un baño con sobredosis de droga. Era el año 1979. Cuando su hijo Danny decidió tomar las riendas de su carrera y llevarlo a Nueva York para alzar el vuelo de nuevo con un éxito rotundo.

Deja una huella de70 discos vendidos y 20 premios Grammy. Ha actuado con los más grandes como Paul McCartney, Barbra Streisand, Bono. Aretha Franklin. Celebró su 90 aniversario con la iluminación especial del Empire Sta en su honor y la actuación de Lady Gaga, Bob Dylan, Billy Joel y Michael Bublé, entre otros. Compartió su pasión por la música, el dibujo, desde niño pintaba y continuó haciéndolo toda la vida. Algunas de sus obras están en museos “la vida es un regalo”, decía él, y la vida nos regaló su música y su voz para siempre. En su 85 cumpleaños el presidente Bill Clinton destacó que después de siete décadas cantando, “Tony Bennett de alguna manera ha conservado su voz única, con su belleza y alcance, su fuerza y estilo, y su tono aún perfecto. Pero por muy talentoso que sea, la cualidad más impresionante de Tony es su espíritu generoso”.