Gianni Agnelli, L’avvocato cumple 100 años
Subtítulo Creador del Imperio Fiat-Ferrari, para muchos el hombre más elegante del siglo, el gran patriarca, nombrado el príncipe de Italia, no podía faltar en esta edición de padres. Celebramos que se cumplen cien años del nacimiento de “L ́ Avvocato”.

Su abuelo fundó la empresa de automóviles Fiat que impulsó el renacimiento de Italia en el siglo XX y él engrandeció el imperio hasta convertirse en el empresario más famoso del siglo XX. Antes de tomar las riendas de la empresa y su familia se codeó con toda la aristocracia europea, agrandó su leyenda de playboy y vivió una auténtica dolce vita entre la costa azul, la costa amalfitana, Turín, los Alpes y Nueva York.

Se le relacionó con damas como Rita Hayworth, Anita Ekberg o Virna Lisi. Tuvo relaciones con la ex nuera de Winston Churchill, pero lo sorprendió in fraganti con otra dama. Finalmente se casó con la aristócrata Marella Caracciolo con ella vivió cinco décadas de matrimonio y tuvo dos hijos, Edoardo y Margherita.

No era fácil ser hijo de “L ́Avvocato”, Edoardo tímido y sensible, se acercó al mundo de las drogas y acabó suicidándose, y Margherita reclamaba más atención de su padre, en una ocasión se cortó el pelo al cero y cuando su papá le preguntó ¿Qué has hecho? Exclamó ¡ah te has fijado en mí! Crónicas familiares dicen que sí fue un buen abuelo. Lapo Elkann lo confirma.

Diane Von Fürstenbeg decía que “todas las mujeres estaban enamoradas de Gianni, y todos los hombres quería ser como él”. Sus sacos cruzados, su sastrería italiana, su reloj sobre la manga, su look de esquiador con blazer, sus corbatas cortas dejaron huella en el mundo de la moda. Confesaba el diseñador Valentino que “todos le querían imitar, hasta yo llegué a copiarle”. Alguien preguntó si era vanidoso, y la respuesta era no. Él inventó la vanidad.

Su velero de caoba Agneta, navegando en las costas de Capri era otra imagen de la dolce vita, todos quería compartir con Agnelli la travesía. En una ocasión fue Jackie Kennedy sola con su hija Caroline a pasar unas vacaciones en la costa italiana. Se dispararon los rumores de una relación entre Jackie y Agnelli, el New York Times tituló: “La primera dama en la guarida del pirata”. Como empresario adquirió Ferrari, después Lancia, Maserati y Alfa Romeo. Nombrado presidente de la Juventus de Turín en 1947, era su equipo del alma, y el club todavía hoy agradece su apoyo incondicional.

El estilo era todo para él, le gustaba el arte contemporáneo, los artistas pop, y la pintura de Balthus. Sus casas eran admiradas por medio mundo, como Villa Perosa, la mansión de los Agnelli en Turín, un auténtico palacete rodea- do de jardines, donde el tiempo parecía dete- nerse, “esta era la casa de la felicidad”, declaró Agnelli. Dicen que alguien le dio un consejo a su esposa Marella: “Querida niña, solo se necesita una cama para conseguir marido, pero se requiere toda una casa para retenerlo”. Y puso varias, Turín, Roma, Nueva York, Marruecos. Auténticos palacios para albergar al príncipe de Italia, Gianni Angelli.