Fuerza México: Unidos Vs. Covid-19
Subtítulo Numerosos sectores como el arte, la moda o diversas industrias han sentido la urgencia de las circunstancias y se han apresurado con medidas generosas para vencer al COVID-19 y sus consecuencias.

No han tardado las grandes empresas en interpetar la magnitud de la pandemia y sus efectos en la sociedad. Y prestos se han puesto manos a la obra para dar ejemplo de solidaridad, gestión y apoyo a los más necesitados. Tanto en México como en el mundo los grandes corporativos, diseñadores, creadores, empresarios, líderes de opinión, se han dado a la tarea de colaborar en numerosos gestos ejemplares. Las plantas de prèt â porter de la moda de París, las fábricas de Mercedes- Benz, los laboratorios de cosmética han mudado su aspecto habitual para empezar a fabricar respiradores, cubre bocas, gel antibacterial y lo que sea necesario para frenar esta dolora pandemia que ha paralizado al mundo.

Marcas como L´Oreal o Prada modificaron su producción habitual para fabricar gel antibaterial o cubrebocas.

En México firmas como Comex, que colabora en numerosos proyectos solidarios, ha realizado aportaciones de aproximadamente 2 millones y medio de pesos en diferentes proyectos, además acaba de donar 10,000 caretas, 5 mil cubre bocas, 200 compresores. Por su parte la tienda departamental, El Palacio de Hierro, afirma su convicción de que será solo a través del compromiso y apoyo de empresas, autoridades y comunidad como se saldrá de la crisis, por ello donará más de 100 paquetes de comida diarios y donará 12,700 insumos médicos: cubre bocas, gafas, batas, guantes y cientos de litros de gel antibacterial.

El empresario Carlos Slim, a través de su Fundación, Telmex Telcel e Inbursa, así como Coca-Cola Femsa, Codere, por mencionar algunas se unieron con CIE para crear una Unidad Temporal COVID-19 en el Centro Banamex, lo que nos da una muestra del compromiso de empresarios por resolver esta situación y el apoyo a quienes más lo necesitan. También muchas firmas de moda, belleza y grandes conglomerados de lujo que se están apuntando estos días a la lucha contra el Coronavirus fabricando geles desinfectantes, mascarillas, guantes y todo tipo de artículos de protección para el personal sanitario. Chanel es una de las últimas en anunciar que también utilizará sus equipos y espacios para producir mascarillas y batas. Además, también ha donado 1.2 millones de euros a un fondo de emergencia dedicado al sistema sanitario y se ha comprometido a mantener el sueldo a sus empleados durante ocho semanas evitando así poner en marcha despidos, según publica WWD.

Hugo Boss, por su parte se suma a la iniciativa de apoyar a combatir la pandemia del Coronavirus y combatirla produciendo 180,000 cubrebocas en sus oficinas centrales de Metzingen, Alemania, para ser donados a la región que más lo precise. Su función principal es para apoyar en casas de retiro para adultos mayores, departamentos de policía, departamentos de bomberos, entre otros. Muchas marcas de lujo están realizando iniciativas para combatir este virus y evitar que se siga contagiando entre las personas. Por este motivo, la casa italiana de moda Ermenegildo Zegna también figura de manera destacada en este grupo de empresas para ayudar en la medida de lo posible a combatir el COVID-19 y realizar donaciones económicas a Protección Civil en Italia por un total de 3 millones de euros.

Las empresas nacionales e internacionales siguen en su lucha por evitar la extensión del COVID-19 por todo el mundo. Es el momento de ayudar con lo que se pueda y muchas compañías están aportando su granito de arena para intentar que esta situación se acabe pronto. En este caso, la empresa italiana Prada, a través de su presidente Patrizio Bertelli, confirmó que realizará una donación de seis unidades completas de reanimación y cuidados intensivos para los hospitales Vittore Buzzi, Sacco y San Raffaele de Milán. Además, Prada empezó a producir 80 mil trajes médicos y 110 mil mascarillas que se entregaron al equipo sanitario de la región italiana de Toscana el pasado l 6 de abril.

L’Oréal acaba de lanzar un programa a nivel europeo para apoyar a los colectivos más afectados en la lucha contra el COVID-19. Las fábricas del Grupo colaborarán con las autoridades sanitarias europeas fabricando desinfectante para manos y ayudará al personal sanitario y a los farmacéuticos proporcionando a los hospitales, las residencias de ancianos y las farmacias desinfectante para manos. Jean Christophe Babin, CEO de Bvlgari anunció que la empresa realizó una donación al Departamento de Investigación del Hospital Lazzaro Spallanzani en Roma, quien fue uno de los primeros equipos médicos que aisló la enfermedad en menos de dos días. El objetivo es contribuir a la medicina para que perfeccionen el diagnostico, la cura y desarrollo de la vacuna.

Tim Cook, director ejecutivo de Apple, y Sundar Pichai, director ejecutivo de Google, acordaron una alianza para combatir la pandemia a causa del Coronavirus y evitar más contagios en el mundo. Se trata de un sistema basado en Bluetooth, el cuál permite rastrear a otras personas que han tenido contacto con contagiados de la Covid- 19 sin comprometer la privacidad de los usuarios. Jaguar Land Rover también, enciende sus motores en la lucha contra el Coronavirus. La empresa multinacional británica de automóviles comunicó que se encargará de producir 1,300 visores de protección reutilizables para personal médico, incluso espera llegar a la cifra de 5 mil unidades.

Poderosos empresarios como Carlos Slim y reconocidos nombres de la moda se han unido para apoyar a México y el mundo.

Hasta el equipo de fútbol del Real Madrid figura entre las organizaciones que más han donado a la causa para frenar la epidemia. Inditex, Telefónica y BBVA encabezan el ranking de generosidad, desde el inicio de la epidemia en España. Estas grandes empresas que cotizan bajo el índice español Ibex 35 se han unido y se coordinado, para juntas ofrecer a las autoridades sanitarias la donación de material sanitario, por valor de 150 millones de Euros. Hospitales privados que se hacen públicos y se transforman radicalmente al mercado de las grandes empresas para sumar a la sociedad.

Las grandes firmas siguen dando buenas noticias de solidaridad. En esta ocasión una empresa líder en productos de lujo, Kering, se dispone a ayudar a los trabajadores del sistema de salud de los Estados Unidos y algún punto de América Latina. Como respuesta ante la severa pandemia de COVID-19 en Estados Unidos, Kering se asoció con la CDC Foundation para brindar equipo personal de protección y otros suministros vitales para apoyar y compensar las necesidades urgentes de los trabajadores de la salud en la región.

Kering y sus firmas Gucci, Saint Laurent, Bottega Veneta, Balenciaga, Alexander McQueen, Brioni, Boucheron, Pomellato, DoDo, Qeelin, Ulysse Nardin, Girard-Perregaux, así como Kering Eyewear donarán colectivamente un millón de dólares a la CDC Foundation para apoyar el valiente trabajo y esfuerzos de la vanguardia de trabajadores de la salud en los Estados Unidos, particularmente aquellos en estados donde existe un mayor impacto, tales como Nueva York, Nueva Jersey, California, Florida y algunas localidades en América Latina.

“Todos estamos juntos en esto” señala un cartel de la firma Gucci para invitar a la solidaridad. En la emergencia del coronavirus, los grandes nombres de la moda y el lujo, están uno al lado del otro para demostrar cómo juntos Las batallas más difíciles e inesperadas se pueden librar y ganar. A través de donaciones, campañas de crowdfunding, reconversión fabricación y establecimiento de fondos. Con un solo mensaje estaremos bien. Se apela al coraje en tiempos de emergencia y también al optimismo.

De hecho, nadie hubiera imaginado vivir una situación tan absurda, donde la invitación recurrente y único es mantenerse alejado, pero unidos. Una invitación qué para un pueblo como el mexicano, hecho de saludos, besos, abrazos y gestos, es difícil poner en práctica. Pero si no puedes mantenerte cerca ferozmente, con gestos pequeños y grandes. De canciones, mensajes, vídeos, conciertos, aplausos, homenajes a aquellos que están ahora peleas en primera línea, médicos enfermeras, policías, voluntarios, mensajeros, distribuidores, dependientes, farmacéuticos.

Uno de los primeros en moverse en orden de tiempo, con una mirada dirigida a China, ha sido Domenico Dolce y Stefano Gabbana, con una importante donación a la Universidad Humanitas para financiar un estudio dirigido a aclarar las respuestas del sistema inmune a Sars- CoV-2. “En febrero, cuando el problema afligió a Italia todavía, escuchamos el deber de hacer algo para luchar contra este virus devastador y pensamos que la Universidad Humanitas fue el interlocutor ideal, una realidad especial por excelencia y humanidad, que personalmente conocemos y con el que hemos estado colaborando durante algún tiempo financiando becas,” le dice a Gentleman Stefano Gabbana.

Muchas firmas modificaron sus logotipos para enfatizar el distanciamiento social.

“Ante estas tragedias, cada acción puede parecer irrelevante pero, gracias a la comparación con el profesor Mantovani, director científico del instituto Milanese, entendemos que incluso un gesto muy pequeño puede tener un significado enorme. Apoyar la investigación científica es para somos un deber moral, con suerte el nuestro la contribución puede ayudar a resolver este dramático problema”. Por qué Domenico Dolce explica bien, “el compromiso, el coraje de todas las personas en estos días que trabajan incansablemente y nos mueven y motivan, nos dejan en claro cuáles son las prioridades y es fundamental pensar en el futuro con optimismo y responsabilidad”.

Y añade “Hoy más que nunca, pensamos que la investigación es un valor para invertir: dar confianza y apoyo a todos los que día a día trabajan por nuestra salud y nuestro futuro es un deber moral para nosotros “, reitera Domenico. Cree el diseñador que esta contingencia nos hará más humanos, “viviremos un nuevo Renacimiento, donde la creatividad y el ser humano serán los primeros lugar”, concluye Stefano Gabbana. Un pensamiento compartido por Giorgio Armani que, en una carta abierta a la revista WWD, instó a sus colegas estadounidenses a reducir la velocidad, la vida acelerada.

El momento por el que estamos pasando es turbulento, pero también nos ofrece la posibilidad, una oportunidad única, para arreglar lo que no funciona, para recuperar una dimensión más humana. “Es bueno ver que estemos en este sentido todos unidos. Unidos, lo haremos. Pero tendremos que estar unidos: es quizás la lección más importante de esta crisis “, escribió King George, el primero en involucrarse durante la semana de la moda de Milán.

Cuando decidió que desfilaría a puertas cerradas para no poner en peligro a sus invitados. Y las palabras siguieron a las acciones: el estilista, a través de su Grupo, donó 2 millones de euros para apoyar la Protección civil y los hospitales más concurridos. Armani ha decidido convertir todas las plantas de producción de la península en la producción de batas desechables. Ejemplo seguido por muchas otras marcas también. Diego y Andrea de la Valle, presidente y vicepresidente de Tod’s, establecieron el fondo “Siempre contigo”, gestionado por la Protección Civil, a favor de los familiares del personal de salud que perdieron la vida en la lucha contra Covid-19, Los verdaderos héroes de este momento.

“Su altruismo y su coraje será para siempre un ejemplo para todos nosotros”, subrayaron. El pago, también realizado a nombre de los empleados del Grupo (que cuenta las marcas de Tod´s, Fay, Hogan y Roger Vivier), son 5 millones de euros y la invitación a contribuir es para todos. Donación récord de Moncler (como la realizada en los Estados Unidos por la Fundación Polo Ralph Lauren): 10 millones de euros para poder iniciar el proyecto promovido para la de Región Lombardía, o el hospital con más de 400 plazas de cuidados intensivos dentro del espacios de la ex Fiera di Milano. A la realización, en tiempo récord, participó con la misma figura, Leonardo Dal Vecchio a través de su fundamento Remo Ruffi ni, presidente y CEO de Moncler, explicó su elección así: “Milán es uno ciudad que nos dio a todo un regalo extraordinario. No podemos y no queremos abandonarlo. Es deber de todos regresar a la ciudad, lo que nos ha dado hasta ahora”.

Y así Milán, que siempre ha dado sin preguntar nada a cambio, también tuvo apoyo de Donatella Versace quien con su hija Allegra, donó 200 mil euros a San Raffaele. En México grandes firmas como Grupo Modelo, Pepsi, se han puesto en la tarea de ser solidarias. Una cadena de apoyos ha surgido para defender los restaurantes y las cocinas que viven momentos de angustia, mientras Enrique Olvera ha conseguido apoyo para los emigrantes mexicanos en Estados Unidos totalmente desamparados. Y desde Wuhan a Nueva York, desde Milán hasta México, el mensaje es claro, unidos venceremos. La fuerza de México, demostrada en otras circunstancias adversas vuelve a florecer, ya pensamos en la desescalada y el deseo de que esta contingencia nos haya hecho mejores a todos.

Si sólo hubiera dos sillas para sentar a los mejores fotógrafos del s. XX, sin duda una de ellas sería  para Irving Penn. El gran genio de la imagen que revolucionó la fotografía, lo mismo retrataba una colilla que un cuadro, unos labios rotos de color que a los grandes intelectuales de la época como Truman  Capote, Marcel  Duchamp  o Picasso. Con la misma fuerza y el mismo talento trataba la mirada de un sabio que un objeto sin vida. Sus imágenes cambiaron la historia de Vogue y otras revistas de moda. Siempre rozó el límite de la fotografía con ironía y exceso, ya fueran modelos de muchos kilos o labios con herramientas.

Se celebran los cien años del nacimiento del artista con una exposición antológica en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York que reivindica su figura bajo el título de Centennial. Decía Ivan Shaw, director de fotografía para Vogue, que Penn todo lo hacía bien: el retrato, la moda, los objetos. Pocos fotógrafos son capaces de moverse con tanta facilidad en las alturas. Su blanco y negro no te dejaba indiferente, pero sus imágenes de lifestyle estaban llenas de vida. Sus trabajos publicitarios para firmas como L’Oréal y su tratamiento de la imagen  rompió para siempre la barrera entre lo comercial y la artesanía. Como él decía, retratar un pastel también puede ser arte.

Hijo de emigrantes rusos, la pintura siempre fue su sueño, pero con sus instantáneas creó obras tan inmortales como las que aparecen en los lienzos. Por eso, ahora el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York le rinde un merecido tributo y celebra el centenario del nacimiento del artista. Sus trabajos meticulosos hacían pensar a los críticos que se pasó media vida detrás de la cámara y la otra mitad en el laboratorio o pensando en composiciones.

Cualquier fotógrafo de estudio hoy tiene en Irving Penn la mayor referencia, pues hasta la colilla de un cigarro tras un disparo se convertía en una obra única. Sus primeras imágenes en revistas de moda fueron retratos impecables de alta costura, con una elegancia sorprendente y una luz que cambió la mirada de las publicaciones de estilo. Su capacidad para pasar de los ojos de un pintor a una naturaleza muerta es admirable. La exposición Irving Penn: Centennial repasa como nunca antes todas las disciplinas que dominó el artista, con 70 años de carrera en imágenes de gran impacto en soportes y técnicas como la fotografía, el grabado o la pintura.

La muestra recorre sus diferentes caminos: carteles para la calle, incluyendo ejemplos de trabajos tempranos en Nueva York, el sur de Estados Unidos y México; moda y estilo para varios títulos internaciaonales y con muchas fotografías clásicas de Lisa Fonssagrives-Penn, la ex bailarina que se convirtió en la primera supermodelo, así como en esposa del artista; retratos de indígenas en Cuzco, Perú; pequeños cuadros de trabajadores urbanos; rostros de personajes de la cultura muy queridos, que van desde Truman Capote, Joe Louis, Picasso y Colette a Alvin Ailey, Ingmar Bergman y Joan Didion; retratos de los ciudadanos de Dahomey (Benin), Nueva Guinea y Marruecos vestidos de manera fabulosa; los últimos muertos de Morandi; desnudos voluptuosos; y gloriosos estudios de color sobre las flores.

La belleza en su concepción original. Además, se aprecia cómo el artista va transmitiendo las tendencias culturales de la época, y también su capacidad para hacer retratos comerciales. Su cuerpo de trabajo también muestra el auge de la fotografía en los años 70 y 80, época en que las revistas de moda tienen su esplendor. Pero el mundo sofisticado en el que vive Irving contrasta con sus fondos sencillos. Un rincón, una esquina le servían como gran escenario. De hecho, su lienzo preferido estaba hecho de una vieja cortina de teatro encontrada en París, que había sido pintada suavemente con unas nubes grises y difusas. Este telón de fondo siguió a Penn de estudio en estudio.

Otros puntos destacados de esta magna exposición incluyen imágenes recién desenterradas del fotógrafo desde su tienda de campaña en Marruecos, algo inédito que descubre al artista lejos del glamur, como por ejemplo lo que realizó en México o en Cuzco, con retratos sobrecogedores.

Así, las formas, los rostros, las sombras, las miradas y la rebeldía hacen inmortal la obra de Irving Penn. Impactos provocativos, como desnudos voluptuosos o detalles sutiles, cuando en su foto de moda retrata a la modelo descalza, cansada ya de tanta sesión fotográfica. Elegancia y rotundidad, provocación y belleza, dos registros que sólo un genio como él puede llevar a la máxima expresión.