Benjamín Hubert, en la búsqueda de un mundo mejor
Subtítulo Desde su trinchera, estudio Layer abandera un diseño útil, volcado en las personas y con la investigación e inteligencia artificial cómo aliadas.

Mejorar el mundo, para Benjamin Hubert, británico de 35 años, es una absoluta prioridad. Por eso, desde su estudio LAYER invierte tiempo en proyectos que nadie le ha encargado, pero que le sirven de investigación. Es el caso de la silla de ruedas GO, que se realiza con impresión 3D a partir de la información biométrica de cada usuario para satisfacer sus necesidades individuales. También le preocupan los asuntos de responsabilidad social para organizaciones sin ánimo de lucro: Change Box es un fondo diseñado para los centros de apoyo contra el cancer.

El equipo de LAYER se compone de una mezcla de artistas y diseñadores industriales y digitales, además de ingenieros, artistas de la experiencia, investigadores y especialistas en branding llegados de todas partes del mundo. Es un grupo heterogéneo que trabaja en una amplia variedad de proyectos para grandes compañías como Panasonic, Kvadrat, Moroso, Fritz Hansen o Braun. Todo aquello que pueda ser una herramienta para mejorar la resolución de un producto o servicio es tenido en cuenta, siempre están atentos a cualquier nueva tecnología que se pueda explorar. Una de sus últimas aventuras fue con la marca Panasonic, creando nuevos conceptos. Balance of Being exploró la intersección entre hogar, bienestar y tecnología con una colección de seis productos pensados con una nueva filosofía del bienestar, que busca una relación más interesante con los objetos que usamos y nuestro cuidado.

Benjamin Hubert también está interesado en la inteligencia artificial y sus posibilidades para los elementos que forman parte de nuestra vida. Así lo refleja el proyecto para el patín eléctrico PAL de la empresa NIO, un prototipo inteligente y modular que, además de ser una absoluta belleza, conlleva varios accesorios: bolso, cesta o carrito de compras que se pueden enganchar según las necesidades del usuario. Para Airbus desarrolló un tejido inteligente con sensores para los asientos de la clase económica que permitiría a los pasajeros controlar la temperatura, la tensión de distintas zonas y el movimiento mediante una app, de modo que cada persona pueda tener una experiencia única.