Johnnie Walker Green Label: Sorpresas con los cinco sentidos
Subtítulo Vive experiencias inesperadas como el sabor de Johnnie Walker Green Label, a través de estos paseos sensoriales.

Johnnie Walker Green Label es único, eso se nota en su sabor que, además de inesperado, es capaz de inspirarte a vivir experiencias únicas. El whisky con el sello inconfundible Johnnie Walker Green Label es aterciopelado, con toques de sal y un ahumado peculiar que te llevarán a imaginar paisajes recónditos.

 

 

 

 

 

 

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Por ello, fuimos en la búsqueda de nuevas emociones que se asemejen a la experiencia de disfrutar los sabores de Johnnie Walker Green Label, y las comparamos una a una con las prodigiosas notas de este blended malt añejado por mínimo 15 años, y cuyo resultado es esa combinación a madera y frutas que le permite llevar el nombre de The Unexpected Malt, una fiesta para los sentidos.

 

 

 

 

 

 

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Todo, gracias al uso de single malts de cuatro de las mejores regiones de Escocia que, sin duda, te llevarán a muchos universos. Un ejemplo de la comparación de la que hablamos es la nota de cereal tostado, que caracteriza a Johnnie Walker Green Label y donde la experiencia de probarlo se puede comparar al pan de vidrio que elabora Albert Adrià, en el restaurante Enigma en Barcelona y que rompe los parámetros de un pan cotidiano. Esto es sólo un ejemplo de las experiencias inesperadas que son igual de evocadoras que el sabor de Johnnie Walker Green Label.

EL MAR EN EL PALADAR

Johnnie Walker Green Label tiene notas marítimas,  gracias al misterio que aporta el single malt Caol Ila. Ese mar salvaje que azota Escocia y sus costas. ¿Cómo puede caber el mar en el paladar? El chef Albert Adrià, en su restaurante Enigma lo hace posible gracias a un anillo de alga, que corona no con diamantes sino con hueva de caviar. Y es tal, que el comensal puede usarlo como anillo y sorber poco a poco las huevas, mismas que explotarán en su boca dejando una sensación sorprendente.

Otro homenaje al mar lleno de sorpresas es la espuma de judías y alubias blancas con erizos, que el chef creó para obtener una textura más ligera que el mousse. La creación de esta espuma, la logró tras descubrir que se podía utilizar un sifón para montar nata. Así, la espuma de judías blancas fue la primera que se sirvió en el restaurante de Adriá en Barcelona. Por su parte, el chef Sergio Humada reinventa un mito de la gastronomía y lo convierte en vanguardia con sus ostras que presenta ahumadas, a las brasas o que explotan en sabor.

UN UNIVERSO INIGUALABLE

Las maltas provenientes de las regiones de Speyside, Highland, Lowland e Island son añejadas mínimo quince años en barricas de roble, mismas que son seleccionadas en su mejor momento para lograr notas herbales y frutales, madera ahumada, pimienta, así como delicadas notas de vainilla que desde su exigente mezcla han roto los moldes en cuanto a la creación de whiskys tradicionales.

El poder asombroso de mezclar estas cuatro maltas hace de Johnnie Walker Green Label un universo de sabores inigualables y que sin duda representa lo mejor de Escocia. El maestro mezclador elabora su obra y puede elegir entre millones de barricas. Esta galaxia de ingredientes nos recuerda el trabajo del artista danés Oliafur Eliasson, reconocido por sus esculturas e instalaciones a gran escala y que expone en el Museo Guggenheim de Bilbao.

El artista tiene la intención de lograr con sus obras situar al espectador en el núcleo de su arte. Eliasson juega con reflejos y colores que desafían la manera en que percibimos nuestro entorno y nos movemos en él. Tal como lo hace en la obra Tu sombra incierta (2010), una pared blanca donde se refleja la sombra del espectador en tres distintos colores y que activa con su presencia. Empleando materiales como musgo, agua, hielo procedente de glaciares, niebla, luz o metales reflejantes, Eliasson anima a los visitantes a reflexionar en torno a la comprensión y percepción del mundo físico en el que están inmersos, así como en la conservación de los recursos naturales.

TERCIOPELO EN EL PALADAR

La finesa que aporta el single malt Linkwood nos da una textura de terciopelo, una suavidad como pocas veces has experimentado. Una untuosidad que nos recuerda a experiencias sublimes que ofrece el mejor terciopelo del mundo.La escritora y premio Nobel Toni Morrison escribió, “el terciopelo es como si el mundo acabara de nacer, limpio, nuevo, muy suave”. El terciopelo es la estrella de los tejidos, el arte de tejerlo tuvo su origen en el Lejano Oriente.

Se sabe que los antiguos faraones egipcios usaban tejidos muy similares a los actuales terciopelos. Pero todavía nos sorprende con nuevas creaciones como el terciopelo de seda, que podemos descubrir en Génova, Italia. Pero siempre con su etiqueta de tejido de lujo. Otro ejemplo de suavidad es el cashmere, la mejor lana del mundo con su origen en las frías tierras del Himalaya. En Escocia, por ejemplo, también la lana alcanza sus tactos más sublimes, como el whisky de calidad que pasa suave por la garganta.

TE LLEVA A LAS NUBES

Son asombrosas las cualidades que te encuentras en Johnnie Walker Green Label. No olvidemos que rescata lo más selecto de las diferentes regiones de Escocia, que resulta en elegir lo mejor y el resultado es lo imprevisible, lo impensado. Pensemos el paisaje donde nace, cerca del mar, como la bruma, como las nubes que rodean las islas de Escocia, como lo que aparece detrás de una gran nube, algo sorprendente.

Y, además, con el poder del single malt Talisker nos da un acento a pimienta que nos lleva a ellas, casi a flotar en el cielo. Un deseo del hombre que ya es posible, se trata de vuelos sin gravedad donde experimentan la misma sensación que los astronautas, en el entorno controlado de un avión. La novedosa oferta sigue sin estar al alcance de todo el mundo, aunque es bastante más asequible que un viaje espacial, y que puede costar varios millones de dólares. Los aventureros y viajeros, experimentarán a través de 15 parábolas, diferentes tipos de gravedad a bordo de un avión G-Force One o un IL-76MDK. Por ejemplo en el Airbus Zero G en ingravidez, la sensación de peso desaparece y se experimenta una auténtica revelación: ¡todo se vuelve fácil! Se camina sin esfuerzo. Es tan emocionante como inolvidable.

AHUMADO

El carácter ahumado proviene del single malt Cragganmore, el cual es otra sorpresa escondida en un vaso de Johnnie Walker Green Label, el milagro de pasar de sólido a líquido, de un aroma único que guarda lo que el viento se iba a llevar, como esa humareda sublime que se forma en las aguas termales de Islandia, Laguna Azul, un paisaje casi onírico donde, bajo cero, se disfruta de un baño de agua caliente rodeado de lava.

Un balneario geotermal donde el humo trae lo mejor de los dos mundos y el ahumado, más que un sabor, es una sensación. La neblina de las costas de Escocia, donde el mar se acerca a la tierra y la tierra se quiere unir al mar, es una experiencia sublime que va más alláde los sentidos y que toca el alma…Un universo único que llega al paladar para no dejarlo indiferente, no tiene igual, sólo hay que dejarse sorprender.