El pasado 27 de enero, Longines, albergó el FEI Jumping World Cup North American League en la ciudad de Puebla, México. El flamante ganador de la prueba CSI4*-W Gran Premio fue José Alberto Martínez, montando a Quinley, caballo de 15 años de edad de raza Holstein, quién logró un recorrido limpio en su primera vuelta, derribando el último obstáculo del desempate a 1.60 metros de altura, logrando la victoria con el mejor tiempo.
FEI Jumping World CupTM es el escenario perfecto para el Longines Mini DolceVita, con su perfil discreto, su estilo clásico y sus variaciones estéticas y a la vez atemporales, es una pequeña pero poderosa obra maestra que expresa exquisitamente el lujo y la elegancia contemporánea de Longines. Es un modelo fresco, una fusión perfecta de modernidad y delicadeza. Mini DolceVita es un pequeño reloj joya para mujeres contemporáneas y dinámicas con un estilo atemporal. Mini DolceVita se inspira en la leyenda de Longines de 1927 y por supuesto en la colección original de 1997 de donde se desencadena el eslogan “La elegancia es una actitud”.
Durante 4 días se pudo disfrutar de competencias con más de 300 jinetes y caballos, del más alto nivel. Este concurso ecuestre cobró relevancia al ser clasificatorio para la Final de la Copa del Mundo 2023-2024, que se celebrará en Riyadh, la capital de Arabia Saudita, el próximo mes de abril. La diseñadora de pista de la FEI nivel 4, Marina Acevedo (BRA), llevó a cabo un complicado recorrido, logrando crear emoción para los espectadores. Durante los cinco días, se llevaron a cabo pruebas en diversas categorías, que van desde la serie de potros hasta la esperada prueba estelar; el CSI4*-W Gran Premio.
Longines ha sido un referente en relojería suiza desde 1832. Con un compromiso inquebrantable con la tradición, la elegancia y la precisión, la marca ha creado relojes icónicos que han resistido la prueba del tiempo. Longines continúa siendo una elección de distinción para hombres y mujeres de todo el mundo.
La elegancia es una actitud: más que un eslogan
Longines vive y respira su famoso eslogan «La elegancia es una actitud». La elegancia, por supuesto, es un concepto instintivo. A veces desafía cualquier definición, pero lo reconocemos cuando lo vemos. Lo vemos en nuestros distinguidos Embajadores de la Elegancia como Jennifer Lawrence, Regé-Jean Page, Kate Winslet, Suzy o Zhao Liying. Y lo vemos en cada reloj Longines, donde cada pequeño detalle realza la armonía de toda la pieza. Es el caso, en particular, de la Mini DolceVita, cuya elegancia queda patente en sus líneas suaves y puras y en sus proporciones precisas.
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