Actor con éxitos como No matarás, El practicante, El inocente o Tres metros sobre el cielo y director de cine, acaba de estrenar Mi soledad tiene alas, más recientemente ha rodado Escape, con el respaldo de la producción de Martin Scorsese, y la dirección de Raúl Rodrigo Cortés. En esta aventura cinematográfica se da tiempo, junto a su hermano Óscar, de ser embajador de Scalpers. Iniciado en el mundo de las series y la televisión desde muy joven, pronto lo vivió como un proyecto familiar, donde su hermana, en la representación y su hermano, ahora su actor favorito, forman parte del clan gallego de los Casas, apasionados por el cine.
A Ciudad de México llega junto a su her- mano Óscar, catorce años más joven que él, a quien le ofreció ser protagonista de su película Mi soledad tiene alas Aterrizan en nuestro país de la mano de la firma de moda Scalpers, un estilo masculino que tanto Óscar como Mario comparten. A la llegada a la tienda les espera un buen número de fans con la portada de Gentleman en la que aparece Mario para que les firme la revista. En un ambiente relajado conversa con los periodistas, rodeado de camisas, sacos, suéteres y prendas de esta primavera. Mario comienza la conversación hablando de su hermano: “Me he criado en otro momento, y aprendo de mi hermano, de su frescura, como se mueve en las redes, es 14 años más joven que yo, es una nueva generación, su naturalidad, su frescura, me inspiran y además diría que es una persona muy buena y muy noble, tenemos en común que somos luchadores, y nos gusta ser responsables, trabajar duro y hacer bien lo que hacemos, pero quizá él es más abierto y yo más tímido”, confiesa. Oscar, que se sienta a su lado para atender a los periodistas como embajadores de la marca Scalpers, también agradece y admira la seguridad que Mario ofrece a toda la familia como hermano mayor. El mundo laboral une a la familia. También el boxeo le une a su hermano con el que se pelea deportivamente en el ring, una afición que comparten “y nos guanteamos fuerte” ,dice Mario.
Respecto a su relación con la firma de moda señala “siempre hemos tenido una relación muy directa con Scalpers, ahora somos embajadores, pero toda la vida hemos estado muy de la mano, y es ropa con la que te sientes cómodo y la conocemos hace mucho, es un placer compartir este viaje con ellos, gente maja”. Concluye. Después de la presentación en Antara, los hermanos siguen viaje a Colombia, se despiden de México en una fiesta en Soho House donde disfrutan de sus amistades de México. También de sus admiradores. Respecto al futuro destaca, “me gustaría seguir en la dirección en 2025, seguir haciendo películas y continuar en el camino luchando, incluso quisiera contar con Óscar, espero que me diga que sí en mi próxima cinta”, Óscar lo confirma, rápido, que cuente con él, pero está rodando una serie sobre la vida del deportista Gervasio de Ferr, El gran salto. Un atleta olímpico de gran fama en España.
Mario confiesa su esfuerzo por hacer compatible el mundo de actor con el de di- rector y guionista, todas las tareas le apasionan y las vive de forma muy disciplinada. Disfruta el cine en profundidad. Respecto a la moda, le cuesta definir su estilo, “no me gusta sentirme raro, procuro huir de la extravagancia y soy un poco más clásico”. Confiesa que disfruta su trabajo y compartirlo con su hermano, “lo pasamos muy bien y si encima estamos los dos, nos gusta, como ahora en esta entrevista con Scalpers, nos divierte, trabajar y estar juntos”.
Lo que más aprecia de México es la gente, “es el lugar que sentimos más cercano, por la gente que nos sigue en nuestra profesión, en series, películas, on line, son los que más nos apoyan”. Se siente muy cercano con el público, “desde antes de Dos metros bajo el cielo hay una hermandad muy bonita, viene de muchos años atrás, siento al público en la calle , en las redes sociales, en las salas de cine”, y su hermano añade que además están engancha- dos con la música mexicana desde el rap hasta los corridos. Mario asiente. “Para nosotros México es un placer, y nos encanta escaparnos para pasear por las calles y disfrutar su comida”. Durante su visita disfrutan de una comida de tacos en el Parnita. Y añade, “he tenido la oportunidad de conocer a muchos amigos mexicanos aquí y también en Madrid, hay una gran hermandad”.
Vuelve el mayor de los Casas a intentar definir su estilo, “me gustan los pantalones cargo con sus bolsillos, porque tengo pierna de pájaro, y los cargo me quedan bien, unas zapatillas, y la camisa típica de Scalpers, es un básico, es una prenda muy habitual en mi armario”, y confiesa su pasión por los calcetines, “soy bastante freaky con los calcetines, y por la ropa deportiva como los pants”. En su armario las prendas están muy ordenadas, y “en mi casa, me gusta colocar todo, es una manera de hipercontrol, hasta el baño”, también se reconoce un experto a la hora de hacer equipajes, y doblar la ropa.
El mundo del cine te acerca a la moda y él afirma, “como director odio la ropa nueva, me gustan las prendas callejeras, según el personaje, incluso les dice a sus actores, “pisa la ropa”. Me parece esencial queel vestuario este usado, que se vea veraz, es super esencial lo que cuenta la ropa en una película, que la prenda esté usada, que tenga vida, soy muy pesado con el vestuario”, reconoce, “veo películas con la ropa nueva y no me gusta”. Mario sigue su ruta rumbo a Colombia y su carrera con nuevos estrenos. Atrás quedan sus inicios ante las cámaras con anuncios publicitarios y El camino de los ingleses con Banderas( 2006). Una de sus frases favoritas le acompaña: “A quién madruga dios le ayuda”.
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