Hablamos de sastrería a medida, de servicios, misura y tejidos de alta gama, estamos en Londres, para muchos la capital mundial del traje masculino. Cuna de grandes cortadores, territorio donde las lanas de Escocia se transforman en obras maestras. Echamos un vistazo a los talleres de una de las marcas que más ha hecho por acercar la sastrería al hombre contemporáneo, me refiero a Hackett. Desde los espacios creativos de este laboratorio de moda se ofrecen diferentes servicios, como el personal tailoring, un trabajo que hace que el traje quede perfecto en cada silueta, también la firma ofrece el sofisticado made to measure, en la que se trabaja cada pieza del traje y cada proporción; ofrece, además la cumbre de la sastrería el bespoke, cada pieza es a medida, al contrario que en el made to measure, donde hay piezas fabricadas mecánicamente. En bespoke parten de un trabajo artesanal desde el primer hilo para crear una obra única. También Hackett ofrece el personal tailoring, que une lo mejor de los dos mundos: piezas a máquina con detalles a medida que personalizan tu saco, pantalones, bolsillos y por su puesto forros, todo desde los distintos cortes de Hackett: el clásico Chelsea o las opciones más modernas como Windsor y Belgravia.
Hay que destacar que para quienes quieren un trabajo bespoke, este se hace con cita previa en nada más y nada menos que la sede inglesa con el número 14 de Savile Row, origen de las mejores sastrerías del mundo. Aunque si prefieres puedes visitar la nueva tienda que la firma ha abierto en New Bond Street, también en Londres. Hablando de aperturas la firma abrirá una tienda en Masaryk, donde continuará renovando y revitalizando la sastrería tradicional, así como la ropa formal con la misma calidad y atención al detalle que en la legendaria Savile Row. La marca ha sido durante mucho tiempo sinónimo de excelencia sartorial, creando prendas que emulan los diseños clásicos, pero que ofrecen facilidad de movimiento y líneas modernas actualizadas, para satisfacer las necesidades del hombre contemporáneo. En la actualidad, Hackett cuenta con más de 160 tiendas en más de 30 países.
Es este nuevo espacio en la zona de Polanco se ofrece la experiencia de personal tailoring, donde el cliente indica cuáles son sus necesidades, si es para un evento de protocolo o para uso más cotidiano, si requiere algo muy elegante o para el trabajo diario. Si buscas un traje prêt-à-porter con detalles personalizados, el servicio de Sastrería Personal es la opción adecuada. En la primera cita el sastre te recibe en su habitación donde con calma se establece un diálogo para ver cuál puede ser el traje perfecto. Se empiezan a abrir cuadernos de telas para ver si queremos un traje de lana, un saco de lino, una camisa a la medida. Si nos decidimos por un traje, los modelos que se ofrecen están hechos parcialmente a máquina, lo que permite elegir entre opciones que lo hacen singular.
También es posible ver el color de las telas, tonos brillantes, oscuros, muaré, el dibujo, los tejidos de ojo de perdiz, raya diplomática, tweed, tartán, príncipe de gales, etc. Después se puede elegir entre una variedad de cortes y estilos para el traje personalizado, incluidos los cortes Chelsea, Mayfair o los más contemporáneos Windsor y Belgravia. Una vez elegido el corte preferido, se puede personalizar el traje hasta modificarlo un 60 %, el sastre te ayuda a tomar la decisión de un forro discreto o algo con más personalidad, el tipo de bolsillos tanto externos como internos, así como dónde ubicarlos, no es lo mismo un traje para un diestro que para un zurdo, cambian los bolsillos, o si llevas plumas o bolígrafos, hay que elegir el lugar adecuado, también donde se pone la cartera. Espacio para el pañuelo, los audífonos… Todo cuenta. El forro, acabados interiores, botones y bolsillos de la prenda elegida se pueden seleccionar entre una amplia gama de estilos.
Aproximadamente cuatro o seis semanas después de la primera consulta, el traje llega a la tienda, y se programa otra prueba, una segunda cita para asegurar que todo está perfecto. Llegará a la tienda y su asesor de sastrería le programará una prueba. Esta es su oportunidad de ajustar su traje para obtener la medida y la caída elegante, tanto del saco como del pantalón o si es de tres piezas, también del chaleco. La movilidad, el cierre, el largo. Se confirman los botones adecuados, todo un mundo que pone el acento en nuestro traje.
La tercera cita es la prueba final, se realizará aproximadamente una semana después. Se comprueba que todo está en su sitio y ya tenemos un traje inglés en nuestro closet, una prenda universal que hemos podido elegir si es para diario, para gala o ceremonia. Hay sacos híbridos que combinan la calidez del tejido polar con un tejido ligero en la parte delantera, solapas que cambian de tamaño según el estilo. Ribetes, costuras de distintos colores, detalles en el interior del cuello. En la etiqueta del saco ponen tu nombre, ya no hay duda de que este traje es único.