El lujo silencioso
Subtítulo Una nueva versión de lujo se expande por el mundo, en la moda, los autos, los hoteles, el arte, la gastronomía y la palabra mágica es silencio.

Entre la tormenta de ruidos, sonidos, información, mensajes y redes sociales, el mutismo suena como una joya, el fin del estruendo, aunque sea por unos instantes, el sigilo, la pausa, la discreción son valores contemporáneos. El silencio de la batuta, del actor de teatro, de la habitación del resort. Por ejemplo, en el mundo de la hospitalidad, los Silent Luxury Hotels son ya una tendencia consolidada, lugares aislados, oasis de tranquilidad. Mientras que en la moda la tendencia es parecida, el lujo discreto se impone en prendas de sastrería, calzado a medida.

Las nuevas series de televisión como Succession nos muestran la vida cotidiana de los ricos, donde la moda y el estilo también es protagonista. Trajes a medida con discretas etiquetas dominan los armarios, como sucedía en la serie The Crown, donde el estilo Savile Row marca la elegancia. Un poco más atrás en la historia, otra serie, Mad Men marcó una línea de estilo masculina, igual que Los Soprano, según lo señala Marta D. Riezu, en su libro Agua y Jabón, editado por Anagrama(2022), donde además hace mención de la elegancia involuntaria, en Savile Row, esa que consideran un fracaso cuando un cliente es halagado por su traje nuevo, nada más cursi que algo reluciente. Lo gastado es siempre más interesante.

En ese contexto nace el lujo silencioso, sin etiquetas ni estruendo. Lo que define esta moda es más el producto, de máxima calidad, que la estética. Un ejemplo es la moda de Brunello Cucinelli, que desde su sencillo pueblo Solomeo, ofrece unas prendas excelentes, un algodón único y sus prendas son excepcionales. The Row, de Ashle y Mary-Kate Olsen, es otra marca emblemática de esta tendencia, prendas básicas con calidad extrema.

En el universo de la sociedad del lujo silencioso se entiende el gasto disparatado por una prenda sencilla, se conoce su calidad, sea un suéter, una camisa blanca o un mocasín. Precisamente una de las firmas más emblemáticas de este movimiento es Loro Piana famosa por sus telas, pero ahora ha creado una línea de calzado excelente, el lema de la firma es: “si lo sabes, lo sabes”. Hay quien sitúa este estilo en el grupo social del dinero viejo, herederos, apellidos, sagas con buen gusto de antaño, frente al dinero nuevo de ricos de hornada reciente que se inclinan por la ostentación, el logos gigante y los brillos. Oro en accesorios, marcas bien señaladas en las prendas y etiquetas que hablen del alto precio de la marca.

En Succession, que se han inspirado en el universo de las grandes fortunas como Murdoch o Trump, buscan reflejar los hábitos de los más privilegiados. Ejemplos de personajes de esta tendencia discreta puede ser Gwyneth Paltrow. Que se presentó en un juicio con un abrigo sencillo The Row, de 4 mil dólares. Y un suéter de Loro Piana, de 3 mil 500 dólares.

En la serie que transmite HBO, Roman y Kendall Roy, hijos del magnate que protagoniza la serie desfilan, con muchas prendas de lujo que solo aprecia el conocedor, “si sabes, sabes “, Kendall lleva, gorra de Loro Piana de 600 dólares, chamarra bomber de Tom Ford de unos 6 mil dólares, lentes Jacques Marie Mage, de 700 dólares. La hermana lleva prendas inspiradas en las ejecutivas de la era Fox, cuando gobernaba Donald Trump, Max Mara, The Row y Monse.

Llevan las prendas de manera natural, sin una obsesión por la moda o las tendencias, su cabeza está en otro lado, ganar la confianza de su padre y alcanzar el poder en su máxima expresión. El confort y la calidad dominan esta moda, como los zapatos Summer walk de Loro Piana. Los favoritos de los ejecutivos de Wall Street y Silicon Valley. El heredero del grupo Louis Vuitton: Jean Arnault también los lleva, así como David Beckham o el galerista Larry Gagosian. Muchos atribuyen el éxito a la aparición de este calzado en la tercera temporada de Succession, en los pies de Kendall, “perfectos para navegar o la playa”, dice la firma cuando se refiere a los zapatos que comienzan con un módico precio de 4 mil dólares.

Entre las prendas de lujo discreto de Loro Piana encontramos suéteres ultra finos de baby cashmere de cerca de 2 mil dólares o abrigos de vicuña de 17 mil dólares. El lujo, como la calidad, lo define bien Diego Della Valle, presidente de Tod´s, “está en la actitud. Sus zapatos también forman parte de este lujo discreto, sus famosos gominos han seducido a la aristocracia europea, ya los llevaba Gianni Agenelli a los partidos de la Juventus. Hoy Della Valle afirma al diario El País: “Me sorprende que sea considerado un objeto imprescindible del guardarropa, y me gusta comprobarlo, porque era justo lo que yo quería, una marca de gran prestigio”.

Este lujo discreto ya los disfrutaban otros dandis del siglo pasado. Como la vida elegante de Max Beerbohm que Thomas Wolf describió, “vive silencioso en Rapallo, Genova uno de los lugares más bellos del mundo. Ve a poca gente, se queda sentado en la terraza y pinta y lee un poco, pasea un poco y de vez en cuando escribe un poco. Es vago y se esfuerza en no hacer nada. A pesar de ello ha realizado hermosas cosas en gran cantidad”. Lujo sin ruido.