Explorar el mundo desde una perspectiva diferente: desde el agua, sin prisa y con un lento cambio de perspectiva. Contemplar el mar infinito que se fusiona con el cielo en el horizonte, antes de que el próximo puerto o la silueta de una ciudad aparezcan en el paisaje. Los cruceros, con su ritmo tranquilo, satisfacen una necesidad ancestral: la de la exploración. Pero no solo eso, también nos brindan tiempo y espacio para nosotros mismos, para nuestras necesidades y deseos. Gracias a la creciente oferta de barcos y servicios, hoy prácticamente todos los deseos de los clientes pueden ser cumplidos. Esta tendencia está en constante crecimiento: mientras la demanda sigue aumentando, la oferta también se expande, tanto que muchas empresas hoteleras de lujo están invirtiendo en este sector.
Primera entre todas, Four Seasons. Después del Four Seasons Explorer, un catamarán de lujo de 39 metros construido por Image Marine de Perth (Australia), que durante años ha explorado las aguas y los atolones de las Maldivas y, desde el pasado mes de octubre, ha comenzado a explorar Palau, en el archipiélago del Pacífifico, el prestigioso grupo hotelero ha anunciado una nueva división: Four Seasons Yachts. En colaboración con Nadim Ashi y Philip Levine, empresarios líderes en el sector del lujo, y Fincantieri, uno de los astilleros más importantes del mundo, el primer Four Seasons Yacht, que partirá a fifinales de 2025, tendrá 207 metros de eslora, 27 metros de manga y albergará 14 cubiertas. El diseño se ha personalizado hasta el más mínimo detalle y la construcción de cada suite (95 en total, incluida la Funnel Suite, distribuida en cuatro niveles a lo largo de 892 metros cuadrados, que cuenta con una alberca y una zona de spa privada) costó 4.2 millones de dólares. Con la opción de dos barcos más, esto representa una inversión de unos 1.200 millones de euros. “Four Seasons Yachts representa un nuevo capítulo en el crecimiento de nuestra compañía a medida que seguimos capitalizando nuevas oportunidades para diferenciar la marca a través de experiencias de lujo inmersivas”, comentó Alejandro Reynal, presidente y CEO de Four Seasons. “El primer yate es una manifestación de esta visión y ofrecerá una experiencia de Four Seasons única, caracterizada por el servicio auténtico y personalizado que nuestros huéspedes ya conocen y aprecian”. El yate cuenta con restaurantes, salones y bares que satisfacen los paladares más exigentes (desde cocina mediterránea hasta sushi), spa, alberca y sala de cine al aire libre, entre otros servicios.
Otras marcas hoteleras de lujo que pronto zarparán son Accor con Orient Express Silenseas, un velero híbrido de 220 metros construido por Chantiers de lA’ tlantique, previsto para 2026 y que contará con 53 cabinas, dos albercas, dos restaurantes y un teatro, y Aman con Saman, un yate de 180 metros de eslora con tecnología dual fuel (diésel y metanol) que T. Mariotti está construyendo en Génova por 500 millones de euros (entrega prevista en 2026-2027), que contará con tan solo 47 suites de 50 a 200 metros cuadrados (lo que implica dos tripulantes por cada pasajero), cinco restaurantes, spa, dos plataformas para helicópteros e incluso un submarino.
Y, por último, The Ritz-Carlton Yacht Collection, que con una flota de tres barcos, ofrece itinerarios únicos y experiencias inmersivas, desde el Mediterráneo hasta Aruba, y desde el Caribe hasta el norte de Europa. Como explica Douglas Prothero, CEO de The Ritz-Carlton Yacht Collection: “Estamos revolucionando la industria de cruceros de lujo, creando una categoría completamente única diseñada para aquellos que buscan experiencias incomparables, itinerarios seleccionados con cuidado, acceso privilegiado y un nivel de personalización nunca visto en esta industria”. Experiencias únicas, pero mucho más íntimas, en lugares inaccesibles para los grandes barcos. Estamos, de hecho, hablando de una flota de siete barcos de 4 a 12 huéspedes, que pueden ser alquilados exclusivamente, ofrecidos por Belmond en sus cruceros fluviales en Francia. Recientemente se llevó a cabo el lanzamiento oficial de Coquelicot, A Belmond Boat, Champagne: diseñado por el estudio de Monaco Humbert & Poyet, el barco cuenta con solo tres cabinas, un salón interior con un champagne bar y una amplia cubierta equipada con cocina y comedor al aire libre. “Mucho antes de que los viajes experienciales se pusieran de moda, Belmond desarrolló una cartera diversa de hoteles, rutas de tren, cruceros fluviales y safaris para ofrecer experiencias únicas y auténticas que están profundamente conectadas con el territorio”, explica Dan Ruff, CEO de la marca de hospitalidad del grupo de lujo LVMH. “Queremos seguir yendo más allá para promover el arte de viajar, rendir homenaje a las culturas locales, crear nuevas oportunidades para nuestros huéspedes, apoyar la cultura contemporánea y luchar por una mayor responsabilidad ambiental y social”. En el programa Coquelicot, la colaboración con Maison Ruinart permite ofrecer a los huéspedes experiencias exclusivas, incluido un almuerzo privado preparado por Valérie Radou, chef residente de Maison Ruinart y head chef de Coquelicot, así como una visita guiada privada al histórico viñedo de Taissy.
Explorar las comunidades locales y respetar el medio ambiente siempre ha sido parte fundamental del ADN de Kel12, uno de los principales referentes italianos en viajes culturales de alta calidad. Es el primer socio de viajes de National Geographic en Europa y se especializa en ofrecer rutas inusuales que conducen a mundos remotos y pueblos lejanos, como explica su CEO Gianluca Rubino. “Navegamos por las vías fluviales más evoca- doras del mundo, desde el Gran Nilo a bordo de una típica dahabeya, visitando por la noche incluso los sitios menos conocidos, hasta el río Mekong en velero, deslizandose entre templos, cuevas y cascadas. También exploramos el Gran Norte de las islas Svalbard, el reino del oso polar, y realizamos cruceros a la Antártida con los barcos Ponant, disfrutando del máximo confort de lujo a bordo del barco Le Commandant Charcot, diseñado como un rompehielos. Navegamos siguiendo los pasos de Shackleton y la Endurance Odyssey hacia el Mar de Weddel, hogar de ballenas, focas y pingüinos rey. Pero también exploramos Oceanía, África, Oriente y, por supuesto, el Mediterráneo”.
También para Francesco Galli Zugaro, armador y fundador de Aqua Expeditions (distribuida en Italia por Going), los cruceros de lujo están diseñados para viajeros experimentados que no solo desean entretenimiento a bordo, sino que realmente desean explorar el país elegido. “No es solo el viaje lo que cuenta, sino el itinerario propuesto y cómo está organizado”, destaca Zugaro. Sus destinos incluyen tanto lugares clásicos como el río Mekong, el Amazonas, Bali y las islas cercanas, como otros menos transitados, como las Galápagos. En lugares como Indonesia, Komodo, Raja Ampat y las Islas de las Especias, Aqua Expeditions ofrece experiencias excepcionales donde la hospitalidad, la vida marina y la exploración de la cultura local se combinan en barcos especialmente construidos para estas actividades.
Lujo y elegancia, combinados con el mundo de la exploración y la aventura, son también las características clave de Seabourn, la empresa de Grupo Carnival especializada en cruceros de ultra lujo. Sus dos barcos de expedición, Venture y Pursuit, también construidos por el astillero genovés T. Mariotti, están “magistralmente diseñados para huéspedes quebuscan experiencias fuera de lo común”, como destaca la presidenta Natalya Leahy. Silver Nova, el último buque insignia de Silversea, promete descubrir destinos de la forma más inmersiva posible. Gracias a su diseño asimétrico y su distribución horizontal, con espacios comunes y suites que cubren toda la longitud del barco, ofrece una experiencia única de conexión con el mar. También Manfredi Lefebvre d’Ovidio se ha lanzado a la “batalla naval”. El antiguo propietario de Silversea, vendido al grupo Royal Caribbean por 1.200 millones de euros, ha adquirido Crystal Cruise por 140 millones de dólares. El objetivo es crear una flota de seis barcos, con Crystal Serenity y Crystal Symphony ya varados, completamente renovados por Fincantieri. Por último, para los más nostálgicos están los cruceros Star Clippers. A bordo de tres veleros, auténticas réplicas de los históricos barcos clippers que dominaron los océanos en el siglo XIX, se puede navegar por el Mediterráneo, Costa Rica y el Caribe, hasta atravesar el Canal de Panamá y el Océano.
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