El tiempo… ¡Vuela!
Subtítulo Ejemplo de precisión, fiabilidad, resistencia y diseño, los relojes relacionados con el mundo de la aviación nunca pasan de moda.

Breitling es un ejemplo de ello. En sus nueve colecciones actuales, tres (Navitimer, Classic Avi y Avenger) están inspiradas en el vuelo; uno, el Chronomat, tiene un modelo legendario dedicado a las Flechas Tricolores, el escuadrón de vuelo acrobático de la Fuerza Aérea Italiana, y el Professional cuenta las referencias Emergency y Aerospace, dirigidas a los profesionales del aire. Una dedicatoria que recuerda a la de Breguet, cuyo nombre es en sí mismo la historia del vuelo, ya que Breguet Aviation fue un importante fabricante de aviones fundado por Louis Charles Breguet en 1911. En este segmento, los símbolos de la marca son el Type 20, un cronógrafo de dos contadores para especificaciones militares, y el Type XX con tres contadores, para uso civil.

Su origen se remonta a principios de los años cincuenta, cuando Breguet participó en un contrato de la Fuerza Aérea Francesa para proporcionar a los pilotos cronógrafos de pulsera con requisitos técnicos precisos. El ministerio de aeronáutica llamó al reloj Type XX y, a partir de entonces, Breguet y el vuelo volvieron a ser uno. Esto es más o menos lo que le sucedió a IWC, que ha estado involucrada en la creación de relojes de aviador desde 1936, con el Reloj de Aviador Especial diseñado por los hijos del propietario Ernst Jakob Homberger. Sin embargo, el diseño más reconocible sigue siendo el del Big Pilot’s Watch, inspirado en una pieza desarrollada en los años cuarenta como reloj de detección militar. La esfera de fá- cil lectura y la llamativa corona de cuerda cónica, que es fácil de usar incluso con guantes de vuelo, siguen siendo los dos elementos de diseño que lo distinguen hasta el día de hoy.

Por otro lado, el vínculo que une a Hamilton con el cielo tiene poco más de 100 años. En 1918, sus relojes se convirtieron en los dispositivos de cronometra- je para los primeros servicios de correo aéreo estadounidense entre Washington, Filadelfia y Nueva York, y en 1930, la marca se convirtió en el proveedor oficial de relojes de las cuatro principales aerolíneas estadounidenses. Hoy en día, la colección de piloto insignia es Khaki Aviation, que puede lucir colaboraciones como aquella con la empresa suiza de rescate aéreo Air Zermatt o con el campeón acrobático Dario Costa.

Y, ¿cómo no mencionar a Longines? Desde los años veinte del siglo XX, la marca del reloj de arena alado ha explorado los cielos con los grandes pioneros del vuelo, desde Charles Lindbergh hasta Amelia Earhart, desde Richard Byrd hasta Elinor Smith. Una experiencia que llevó la marca a crear, en 1925, el Zulu Time, el primer reloj de pulsera GMT con una segunda aguja horaria independiente, que indicaba dos husos horarios. En el tercer milenio, Longines vuela con las líneas Avigation y Spirit, herederas de la tradición aeronáutica de la marca, actualizadas con materiales y tecnologías contemporáneos.