Osvaldo Benavides, un sueño hecho realidad
Subtítulo Actor, productor y director, su pasión por el cine no tiene límites desde que sujetó una cámara cuando era niño. Tras su éxitos, ahora estrena comedia, 'Noche de bodas', y protagoniza la portada de Gentleman México en su edición de Marzo 2024.

Preparamos la sesión de fotos y entrevista en un escenario atractivo, con el diseño como protagonista, Casa Hotbook, y una moda italiana para un hombre con estilo, Calderoni. Durante la producción nos confesó sus raíces y cercanía con la cultura de Italia, y se mostró ilusionado por su próximo estreno de la comedia Noche de Bodas, una cinta que se agradece, porque hacen falta risas, y ya los comentarios sobre la película son muy buenos. Desde niño estuvo delante de las cámaras en telenovelas como Mi abuelo y yo y La primera noche, también ha hecho mucho teatro, obras como El Graduado, Las obras completas de Shakespeare o Trainspotting.

Está en un buen momento de su carrera, “terminé una serie muy ambiciosa, importante y creo que muy buena titulada Cada minuto cuenta, sobre el terremoto de 1985 y se estrenará en Amazon Prime este año”, y lleva años trabajando en un proyecto que “es mi película, mi guion, que produje, dirigí y actué que se llama Noche de bodas, un sueño hecho realidad. Durante mi niñez yo siempre quise dirigir películas y a eso jugaba. Un momento muy emocionante después de mucho tiempo “cocinando” este proyecto y estoy disfrutando todo esto que está pasando”. Nos confiesa.

Total look, Calderoni.

Conoce todos los aspectos de la producción, como nos relata “ya me había tocado dirigir, producir y escribir, pero nunca me había ocurrido tener que hacer todo al mismo tiempo en un proyecto tan grande”. También actúa y reconoce que no es fácil dirigirse a uno mis- mo “pero tengo mucha experiencia a través de los años de actor, yo no era el director, pero me sirvió la experiencia de verme, de entenderme y valorar las cosas que hacía”. En nuestra sesión demuestra que sabe posar “vas tomando experiencia”, destaca y comenzamos a hablar de su proyecto cinematográfico, “En mi caso como conozco el guion y los personajes, porque los escribo yo, ayuda a que todo sea más sencillo y a mantener la personalidad del proyecto”.

Camisa, Calderoni.

Ha trabajado con muchos cineastas, “de todos los directores he aprendido, de los que me gustan y hasta de los que menos se fijan en la cámara, aprendo tanto de las virtudes como de los errores de otros cineastas”. Admira a muchos directores internacionales, aunque prefiere no decir nombres, “soy fan del cine, desde niño me fascinaba y me maravillaba. Yo iba con mi camarita, de niño jugaba a hacer películas, unos jugaban a ser superhéroes, yo jugaba a hacer películas. La idea con esta producción es que se mantenga el espíritu del niño que quiere filmar con ese empuje inicial de juego, de exploración de diversión, algo intuitivo, no pretender hacer una obra de arte, menos cerebral y más visceral”.

Total look, Dolce & Gabbana.

Dice Tom Ford que a él le cuesta tres años rodar un film, pero Osvaldo lleva muchos más años persiguiendo este sueño, “desde que nació la semilla ya van más de doce años” y aclara “pero claro me dedico a otras cosas, a actuar, y no me puedo dedicar al cien por ciento, en principio yo no la iba a dirigir ni a actuar, y luego decido tomar esas responsabilidades y dejé todo para dedicarme de lleno a la película”. Y confiesa estar satisfecho, “sí, mucho, siento que no puedo pedirme más de lo que hice, no solo por mí, si no por todo el equipo, un rodaje es un trabajo colectivo, que sin ellos no se puede hacer”.

Total look, Calderoni.

Durante la sesión, la moda italiana de la firma Calderoni se ajusta como un guante, posa junto a las obras de la exposición de diseño, encuentro local que muestra Hotbook con creadores internacionales, precisamente nos habla de su proceso creativo: “La idea inicial era hacer una comedia romántica que me gustara a mí, hay muchas comedias románticas que a mí como espectador no me gustan, no es fácil la comedia, puedes caer en lo obvio, en lo simple, en lo cursi. La idea de este proyecto era hacer algo muy masivo y comercial, pero que entrara dentro de mis exigencias de originalidad”. Admite, “me encanta la comedia, yo me formé viendo Monty Python, Mel Brooks, muchas parodias, me tocó ser expuesto a mucho cine, mi papá veía muchas películas, y yo las veía, era un buen espectador, pero no tan buen alumno, no era un destacado estudiante, no me interesaba la escuela, nunca me estimulaba, prefería hacer otras cosas, al estudiar cine eso sí lo disfruté. Con la escuela como institución no conecté”. Concluye.

Ahora le divierte mucho el tiempo con sus hijos, cuidar su salud emocional y física, “soy un explorador de la salud”, nos devela, “me gusta viajar, comer, pero también disfruto sin hacer nada y tumbarme en mi casa pero siempre estoy viendo qué nuevo proyecto voy a emprender”. Se cuida bastante, “Yo tengo mi tina de hielo en casa, soy clavado en esto, la meditación me interesa, soy cercano al trabajo de Joe Dispenza, y su método, pero tengo varias maneras de meditar, según amanezca, y el tiempo que tenga”. Hace deporte y gimnasia pensando en el futuro, “para tener flexibilidad y fuerza para que cuando sea grande no me rompa cuando me caiga” (risas).

Total look, Calderoni.

El estilo forma parte de su imagen y lo vemos con diferentes modelos de Calderoni, tanto sport como de etiqueta, “mi relación con la moda no es obsesiva, me divierte, no soy fashion victim, no tengo cosas extravagantes en mi guardarropa, soy bastante práctico y busco la comodidad. Pero no soy un conocedor de la moda. Procuro posar bien porque prefiero que sea rápido, no me gusta estar mucho tiempo en las sesiones de fotos, con jornadas de catorce horas que me matan. Quiero irme a mi casa para estar con mis hijos. No me gusta perder el tiempo”.

Después de Noche de bodas, le esperan varios proyectos, “me toca trabajar en España, pero ya veremos”, no quiere develar toda- vía esos nuevos retos. “Ya regresaré a la vida del actor”. Le pedimos que nos diga cuál es el lugar perfecto para unos recién casados, “un escenario para una noche de boda no sé porque yo nunca me he casado, una noche de boda debe ser algo muy íntimo, algo muy consciente entre los dos miembros de la pareja, con la persona con la que se esté, muy hablado y platicado”. Sobre las canciones en la cinta me dice, “compramos para la película muchas rolas, Quique Rangel, de Café Tacuba, hizo una canción que se llama Olvidarás, y estamos muy contentos con esa canción, Andrés Sánchez hizo toda la música, es un musico excelente que trabaja para series y produce música electrónica, le dio en el clavo”, señala orgulloso.

Total look, Calderoni.

Para Osvaldo el cine mexicano no lo tiene fácil, no quiere hacer divisiones, pero dice “hay cineastas con mucho alcance en festivales, cine de arte, hay los que están en Hollywood, con grandes producciones, y el cine que está hecho para salir a las salas y ganar dinero, que es el cine comercial que la tiene muy complicada para competir con Hollywood, para conseguir espacio en las salas, la tienen muy difícil, el tratado de libre comercio ha hecho que el cine estadounidense entre con todo, está complicado. No se pue- den hacer leyes para proteger nuestro cine comercial, eso dificulta que una película mexicana que sale al cine sea exitosa”. Se lamenta.

“Lo que sí funciona es el cine de terror, y el cine de plataforma, yo quisiera como espectador ver más películas comerciales exitosas de calidad, con una razón de ser, más allá de entretener, sin ser necesariamente cine de autor, cine comercial con más originalidad, lo que yo quiero ver es lo que hice al realizar Noche de Bodas, que tenga algo, que este viva.” Y nos deja un mensaje de esperanza “este año vi muy buenas obras candidatas al Oscar, como Pequeñas criaturas o Anatomía de una caída”.

 

Probándose la moda de Calderoni confiesa, “me gusta Italia, mi familia argentina viene de ahí, tengo tatarabuelos que salieron de Italia, las veces que he ido me fascina, tengo un sueño romántico de tener un lugar en Italia, incluso estoy buscando mi nacionalidad italiana por mis antepasados, Roma me encanta, Sicilia, Catania me maravilló, aterricé en Taormina y recorrí toda la península italiana, así como toda la costa este hasta el Lago de Como, puebleando”, ya está aprendiendo italiano, “¡me encanta Italia!”, concluye. Después del estreno se escapa, “me voy a Bélgica a una fiesta con unos amigos, a bailar y desquitarme y regreso a México a ver lo que sigue”. Terminamos con un brindis por su éxito y elige la bebida, con rapidez y contundente, “Tequila 1800”, su imagen ha ayudado también al destilado. Fiel a su sueño y pasión de infancia estrena la cinta Noche de bodas, es claro que en Osvaldo aquel niño inquieto por el cine permanece y como el mismo dice: “el niño está, el niño no se va”.

AGRADECEMOS A CASA HOTBOOK POR LAS FACILIDADES OTORGADAS PARA LA REALIZACIÓN DE ESTAS FOTOGRAFÍAS.