“Un nuevo inmueble se está terminando para hacer crecer la manufactura, es el edificio H3 que será inaugurado a finales de 2026”, nos dice Quentin Delava, trade marketing coordinator para Hublot. Sí, estamos al interior de su manufactura para descubrir cómo han evolucionado durante los poco más de 40 años. Y es que, la firma, si somos justos, tiene alrededor de 44 años en el mundo de la alta relojería. Vale la pena recordar que fue en 1980 cuando Carlo Crocco, lanzó durante la hoy extinta feria de Baselworld, un reloj inspirado en la forma de la ventana de un barco o, mejor dicho, el primer Hublot –palabra francesa que tiene ese significado– así, el reloj con caja de oro y correa de caucho dio inicio al concepto de “la fusión de materiales”, sin embargo, no será entre 2004 y 2005 que el visionario Jean-Claude Biver, presentó uno de los iconos de la firma, el exitoso Big Bang. Así, una a una, las fechas más significativas de Hublot se pueden leer en sus pasillos, literalmente, ya que son los que conducen al visitante hasta los talleres donde cobran vida los guardatiempos.
Pele, Bar Rafaelli, Jean-Claude Biver y el actual CEO, Ricardo Guadalupe, fueron los encargados de inaugurar en 2015 el edifico H2, en el que nos encontramos, mismo que se extiende en 8 mil metros cuadrados, una clara señal de la importancia de esta firma suiza. Esta parte de la manufactura integra los talleres de micromecánica, así como los de decoración, galvanoplastia, mecánica general, entre otros departamentos. Uno de los primeros espacios que visitamos es el llamado Corte de caja, donde la más avanzada maquinaria se encarga de dar forma a las cajas, por ejemplo, el Big Bang Unico. Para ser más específicos, en este departamento se crea la placa inferior, placas superiores y el bisel, así como la extensión de las asas, todos cortados a la perfección en diferentes materiales que van desde el acero hasta el titanio y utilizan soportes de 5 ejes para un acabado fino. Es en este edificio H2, que Hublot reúne lo más avanzado de la tecnología con talentos artesanales que trabajan en conjunto para crear relojes insuperables como el más reciente MP-11 Power Reserve 14 días Water Blue Sapphire de 45, que se ha terminado, en caja de zafiro en color azul, una pieza sin precedentes.
Otro de los departamentos a los que pudimos acceder, fue al de Corte de movimiento, donde por medio de máquinas guiadas por precisas computadoras, se realizan los cortes más precisos para dar forma a los calibres. El primer paso es un disco de latón que entra a la máquina de corte para convertirse en la platina, el puente de la corona o el puente del barrilete, piezas esenciales de calibres como el Unico, Meca10 10 Day Power Reserve, MP-11 o el Tourbillon Automático, y es que, la palabra límite no está en el vocabulario de esta firma suiza.
Sin duda, cada espacio de la manufactura ha sido creado para darle forma al futuro de la relojería y nos queda claro, con la visita a la École d ́Horlogerie –escuela de relojería– donde la firma continúa su balance entre innovación y tradición, alta tecnología y artesanía, donde a través de su enseñanza y entrenamiento perpetúa las técnicas relojeras con la intención de transmitir su conocimiento a las nuevas generaciones. “Durante su aprendizaje, los estudiantes aprenden cómo fabricar sus propias herramientas y la manera de completar el ensamblaje de relojes”, nos dice Quentin, nuestro experto guía. Al entrar al salón podemos ver un Big Bang muy especial, ya que en su carátula se dejan ver las palabras Montre École, un reloj que sirve de entrenamiento durante todo el pe- riodo educativo que se extiende por cuatro años. Hublot mantiene esta enseñanza desde 2016.
Todo está en el color
En 2018 durante Baselworld, Hublot llamó aún más la atención, al presentar por primera vez un reloj con caja de cerámica roja, y es que hay que mencionar que aunque la cerámica es un material de uso cotidiano en la relojería, los colores que se logran, al menos los primarios, son los que tienen mérito. Así, Hublot logró crear 500 piezas de Big Bang UNICO Red Magic, en rojo absoluto, y desde ese momento, la firma liderada por Ricardo Guadalupe, sumó el azul, amarillo y más recientemente, durante Watches & Wonders 2024, el anaranjado. Todos ellos son el resultado del trabajo de su laboratorio de investigación y desarrollo, es decir, que la técnica usada se realiza enteramente en la manufactura de Nyon.
Todo comienza con polvo cerámico que se comprime hasta lograr un cilindro, el cual es cortado en las formas necesarias y posteriormente sometido a altas temperaturas, acompañado de mucha presión, hasta lograr el color necesario. Todo ciento por ciento artesanal, ya que si la temperatura aplicada a la pieza cerámica no es correcta, no se obtendrá el espectacular y brillante Red Magic, sino uno oscuro y de poco interés. El espacio donde se realizan todas estas acciones es la Fundición, donde también se da vida a materiales como el Magic Gold y cuya peculiaridad es ser el primer oro de 18 quilates a prueba de rasguños, sí, lo intentamos y la pieza quedó intacta. Área metalúrgica y laboratorio de materiales, también son áreas presentes en estas instalaciones. Este es el “Arte de la fusión”, en cada rincón y siempre a la vanguardia relojera.