Giada Barbarani y Melania Guardia Ceccoli

Tiempo de lectura: 20 minutos

19 octubre, 2019

 

Este mundo gira cada vez más deprisa y la moda no se queda atrás, pero es momento de detenerse y voltear hacia los viejos oficios. Cuando se habla de un traje hecho a la medida y elegante, nuestra mente viaja de inmediato en el tiempo y nos lleva a una callecita en el centro de Londres: Savile Row, reconocible por sus vitrinas, en las que hasta hace poco se asomaba un gran cantidad de sastrerías. Sin embargo, en los últimos años, el tótem del traje a la medida para hombre hecho por hombres ha pasado de moda y Savile Row ha abierto sus puertas a la sastrería para mujeres.

La pionera es Kathryn Sargent, que derribó 200 años de monopolio masculino y ha dado vida a un verdadero movimiento, incentivando la llegada de muchas jóvenes sastres. Tras ser nombrada head cutter de Gieves & Hawkes en 2009, se ha convertido en la primera mujer en alcanzar esta posición. Ha logrado independizarse y en 2012 abrió su sastrería en Brook Street: “No ha sido fácil ser head cutter —admite Kathryn—.

La sastrería es uno de esos mundos donde las mujeres todavía tienen que hacerse espacio. Sobre todo cuando se habla de Savile Row. Sin embargo, los tiempos están cambiando para nosotras y también para la clientela. Ya no son sólo los hombres quienes piden un traje hecho a la medida, también muchas mujeres”. Al crecer la demanda, crece también la oferta: “Hago más sastrería para mujeres que hace tiempo —nos explica Sargent—. Por absurdo que parezca, muchos colegas hombres no quieren realizar patrones para modelos femeninos porque es un proceso más complejo”.

Lo que podría parecer un problema se transforma en una oportunidad y abre las puertas de los talleres a un número cada vez más grande de mujeres, como lo demuestra Richard Anderson: bajo la enseña del número 13 de Savile Row, cada día cruzan la puerta dos sastres mujeres. Lo mismo pasa con otra marca histórica: Edward Sexton, que se encuentra aquí desde el 1969 y cuenta con Annie Lennox y Kate Moss entre sus clientes: “Se necesita una mayor especialización: se vuelve de fundamental importancia tomar en cuenta las formas femeninas y no caer en la trampa de la sastrería tradicional masculina”, nos cuenta.

Kathryn Sargent ha sido la primera, sin embargo, otras han seguido su ejemplo: Katherine Maylin que, tras 20 años de experiencia en algunas de las tiendas más reconocidas (Bernard Weatherill Ltd. Kilgour, Maurice Sedwell, Dege and Huntsmans), ha abierto su sastrería, al igual que Phoebe Gormley, que tiene la suya justo en Savile Row, en el número 13 de Gormley & Gamble: “Hay cada vez más mujeres especializadas en sastrería que trabajan en Savile Row, y no solamente aquí. En unos años ya no será un tema tan impactante”, concluye Sargent.

Santa Maria Shirt Makers

Moviéndonos de Savile Row hacia el corazón de Notting Hill, no podemos pasar por alto la enseña Santamaria Shirt Makers, un nombre muy reconocido para quien busca una camisa hecha a la medida. La gestiona Ana Santamaria, hija del famoso sastre español ganador de diversos premios. Ana creció en el mundo de la sastrería a medida en Madrid y ha ganado experiencia en empresas como Burberry, Jigsaw y Primark. Su hermano y su madre también son sastres; una pasión familiar que, bajo el mando de Ana, ha evolucionado hacia dos direcciones: la digital, con una tienda en línea, y la nómada, abriendo su enseña en Londres. 

Santamaria Shirt Makers ofrece camisas de alta calidad hechas en el laboratorio de familia en Madrid: “De esta manera logro reducir los costos: una camisa cuesta entre 95 y 145 libras, dependiendo del tejido (en los catálogos, se encuentran los mayores diseñadores del mundo, desde Thomas Mason hasta David and John Anderson, para llegar a Textiber y Sidogras, además de una selección de edición limitada) y de los detalles seleccionados (la forma del puño, el estilo del cuello y los botones)”.

El de Dara Ford es otro nombre reconocido en las marcas de trajes femeninos. Con un pasado en la alta moda, hoy vive con su esposo y sus tres hijos justo afuera de Richmond, donde ha creado su estudio: “La sastrería hecha a la medida está cambiando. Las mujeres, al estar en cargos gerenciales cada vez más importantes, están redescubriendo el traje a la medida. Mis clientes se pueden dividir en dos rangos de edad: las que están haciendo carrera, entre los 35 y los 40 años, y que no tienen tiempo para ir a las tiendas para buscar el traje perfecto, y aquellas que ya tienen una carrera consolidada, en sus 50 y 60 años, que buscan trajes que las hagan sentir bien para ocultar los defectos y evidenciar las cualidades del cuerpo femenino”.

 

 
 
 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

We are proud to have supported Wool Week 2019, a global endeavour initiated by its patron, His Royal Highness The Prince of Wales, once again to highlight wool’s natural performance qualities and ecological benefits. Campaign for Wool supporters across the UK invited consumers to ‘Make a Difference’ and to ‘Check it’s Wool’ ahead of purchase in a drive to reduce plastic and micro-fibre pollution to the earth. Congratulations to all involved. #woolweek #choosewool @campaignforwool @savilerowbespoke #bespoke #tailoring #bespoketailor #bespoketailoring #tailor #sartorial #savilerow #tweed #sheep #6BrookStreet #suit #suitsforwomen 📸 @andybarnham

Una publicación compartida por Kathryn Sargent (@kathrynsargentbespoke) el

Entre las anécdotas curiosas, Dara nos contó que un hombre fue con ella para buscarle algo a su esposa: “Quería regalarle un saco, entonces fueron a una de las tiendas de Savile Row; sin embargo, su experiencia no fue la mejor: todo era demasiado teatral. Finalmente llegaron conmigo y pudimos darles lo que buscaban”. En la diatriba entre sastre mujer o sastre hombre, concluye afirmando: “Para mí no hay diferencia, ¡lo importante es que sea bueno! Existe, sin embargo, una diferencia al vestir a una mujer, por sus curvas y porque el cuerpo es más complejo que el de un hombre”.

En Mayfair, en Jermyn Street, otro templo de la elegancia masculina, se encuentra la tienda de Emma Willis, gurú de las camisas hechas a la medida para actores y personajes famosos, como Colin Firth y Angelina Jolie. Nombrada la mejor creadora de camisas a la medida de Londres por la revista GQ Style y que se encuentra entre los top 5 de la camisería a la medida del mundo, según Nick Foulkes en Evening Standard.

Emma fue la primera mujer en abrir una tienda aquí hace 20 años: “No ha sido fácil y tengo que decir que, a pesar de que el número de mujeres que trabajan en sastrerías ha aumentado, no es fácil dejar atrás el estereotipo del chico de Savile Row”. Las clientas (en su mayoría extranjeras de entre 40 y 50 años) piden una cita para tomar las medidas, elegir el tejido (entre los mejores algodones del mundo), cuello, puños, botones y cada detalle; luego de dos pruebas y tres semanas de trabajo, la camisa está lista. ¿El precio? De 330 a 470 euros.

Además de su boutique en Mayfair, hace 10 años Emma rentó un antiguo palacio del siglo XVIII en Gloucester, Bearland House: “Es aquí donde trabajamos. Me enamoré de este lugar, de la luz maravillosa que entra por sus grandes ventanales. Y ahí cerca está también la catedral que aparece en Harry Potter”. A propósito del mundo cinematográfico, uno de los trabajos más difíciles comisionados a Emma es la camisa del personaje de Poirot para el actor Kenneth Branagh en Asesinato en el Orient Express: “En realidad tuvimos que preparar dos: una para Branagah y la segunda para su doble. Dos complexiones completamente diferentes, sobre todo considerando que uno necesitaba un relleno protector interno y tenían que parecer iguales. Un trabajo difícil, pero también muy estimulante”.

TE RECOMENDAMOS

GENTLEMAN

La adrenalina del Porsche World Road Show en México

Con la participación de 24 autos deportivos, se celebró la décima edición del Porsche World Road Show (PWRS). Medios especializados de Latinoamérica experimentaron la emoción del manejo de la gama completa de Porsche en la pista de Mexico Drive Resort.

Elegancia en escena

No solo atesora experiencia en el glamour de los estrenos y la etiqueta en la alfombra roja. Luis Tosar es, además, hijo de sastre, así que conoce de estilo.

Handshake, el mejor en North America's 50 Best Bars 2024

La lista de los 50 mejores bares de Norteamérica 2024, patrocinada por Perrier, se reveló ayer en una ceremonia de premiación en vivo en Rosewood San Miguel de Allende, México. El bar mexicano Handshake, fue el mejor, conoce el resto de bares que están en la lista.

Lula Martín del Campo, menos es más

Distinguida chef mexicana y galardonada como Chef del año 2024 por la Guía México Gastronómico, destaca por su extensa trayectoria y compromiso con la promoción de la gastronomía mexicana.

Amantes del océano

Para los amantes de la pesca deportiva, el evento del año, donde se presentaron los yates de pesca deportiva más interesantes del mercado, se llevó a cabo en Miami. Gentleman les presenta su selección.

REPORTAJES

INSTAGRAM

https://www.instagram.com/gentlemanmexico/

Giada Barbarani y Melania Guardia Ceccoli

Tiempo de lectura: 20 minutos

19 octubre, 2019

 

Si sólo hubiera dos sillas para sentar a los mejores fotógrafos del s. XX, sin duda una de ellas sería  para Irving Penn. El gran genio de la imagen que revolucionó la fotografía, lo mismo retrataba una colilla que un cuadro, unos labios rotos de color que a los grandes intelectuales de la época como Truman  Capote, Marcel  Duchamp  o Picasso. Con la misma fuerza y el mismo talento trataba la mirada de un sabio que un objeto sin vida. Sus imágenes cambiaron la historia de Vogue y otras revistas de moda. Siempre rozó el límite de la fotografía con ironía y exceso, ya fueran modelos de muchos kilos o labios con herramientas.

Se celebran los cien años del nacimiento del artista con una exposición antológica en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York que reivindica su figura bajo el título de Centennial. Decía Ivan Shaw, director de fotografía para Vogue, que Penn todo lo hacía bien: el retrato, la moda, los objetos. Pocos fotógrafos son capaces de moverse con tanta facilidad en las alturas. Su blanco y negro no te dejaba indiferente, pero sus imágenes de lifestyle estaban llenas de vida. Sus trabajos publicitarios para firmas como L’Oréal y su tratamiento de la imagen  rompió para siempre la barrera entre lo comercial y la artesanía. Como él decía, retratar un pastel también puede ser arte.

Hijo de emigrantes rusos, la pintura siempre fue su sueño, pero con sus instantáneas creó obras tan inmortales como las que aparecen en los lienzos. Por eso, ahora el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York le rinde un merecido tributo y celebra el centenario del nacimiento del artista. Sus trabajos meticulosos hacían pensar a los críticos que se pasó media vida detrás de la cámara y la otra mitad en el laboratorio o pensando en composiciones.

Cualquier fotógrafo de estudio hoy tiene en Irving Penn la mayor referencia, pues hasta la colilla de un cigarro tras un disparo se convertía en una obra única. Sus primeras imágenes en revistas de moda fueron retratos impecables de alta costura, con una elegancia sorprendente y una luz que cambió la mirada de las publicaciones de estilo. Su capacidad para pasar de los ojos de un pintor a una naturaleza muerta es admirable. La exposición Irving Penn: Centennial repasa como nunca antes todas las disciplinas que dominó el artista, con 70 años de carrera en imágenes de gran impacto en soportes y técnicas como la fotografía, el grabado o la pintura.

La muestra recorre sus diferentes caminos: carteles para la calle, incluyendo ejemplos de trabajos tempranos en Nueva York, el sur de Estados Unidos y México; moda y estilo para varios títulos internaciaonales y con muchas fotografías clásicas de Lisa Fonssagrives-Penn, la ex bailarina que se convirtió en la primera supermodelo, así como en esposa del artista; retratos de indígenas en Cuzco, Perú; pequeños cuadros de trabajadores urbanos; rostros de personajes de la cultura muy queridos, que van desde Truman Capote, Joe Louis, Picasso y Colette a Alvin Ailey, Ingmar Bergman y Joan Didion; retratos de los ciudadanos de Dahomey (Benin), Nueva Guinea y Marruecos vestidos de manera fabulosa; los últimos muertos de Morandi; desnudos voluptuosos; y gloriosos estudios de color sobre las flores.

La belleza en su concepción original. Además, se aprecia cómo el artista va transmitiendo las tendencias culturales de la época, y también su capacidad para hacer retratos comerciales. Su cuerpo de trabajo también muestra el auge de la fotografía en los años 70 y 80, época en que las revistas de moda tienen su esplendor. Pero el mundo sofisticado en el que vive Irving contrasta con sus fondos sencillos. Un rincón, una esquina le servían como gran escenario. De hecho, su lienzo preferido estaba hecho de una vieja cortina de teatro encontrada en París, que había sido pintada suavemente con unas nubes grises y difusas. Este telón de fondo siguió a Penn de estudio en estudio.

Otros puntos destacados de esta magna exposición incluyen imágenes recién desenterradas del fotógrafo desde su tienda de campaña en Marruecos, algo inédito que descubre al artista lejos del glamur, como por ejemplo lo que realizó en México o en Cuzco, con retratos sobrecogedores.

Así, las formas, los rostros, las sombras, las miradas y la rebeldía hacen inmortal la obra de Irving Penn. Impactos provocativos, como desnudos voluptuosos o detalles sutiles, cuando en su foto de moda retrata a la modelo descalza, cansada ya de tanta sesión fotográfica. Elegancia y rotundidad, provocación y belleza, dos registros que sólo un genio como él puede llevar a la máxima expresión.

TE RECOMENDAMOS

GENTLEMAN

La adrenalina del Porsche World Road Show en México

Con la participación de 24 autos deportivos, se celebró la décima edición del Porsche World Road Show (PWRS). Medios especializados de Latinoamérica experimentaron la emoción del manejo de la gama completa de Porsche en la pista de Mexico Drive Resort.

Elegancia en escena

No solo atesora experiencia en el glamour de los estrenos y la etiqueta en la alfombra roja. Luis Tosar es, además, hijo de sastre, así que conoce de estilo.

Handshake, el mejor en North America's 50 Best Bars 2024

La lista de los 50 mejores bares de Norteamérica 2024, patrocinada por Perrier, se reveló ayer en una ceremonia de premiación en vivo en Rosewood San Miguel de Allende, México. El bar mexicano Handshake, fue el mejor, conoce el resto de bares que están en la lista.

Lula Martín del Campo, menos es más

Distinguida chef mexicana y galardonada como Chef del año 2024 por la Guía México Gastronómico, destaca por su extensa trayectoria y compromiso con la promoción de la gastronomía mexicana.

Amantes del océano

Para los amantes de la pesca deportiva, el evento del año, donde se presentaron los yates de pesca deportiva más interesantes del mercado, se llevó a cabo en Miami. Gentleman les presenta su selección.

REPORTAJES

INSTAGRAM

https://www.instagram.com/gentlemanmexico/
(Visited 2,052 times, 1 visits today)