Rodrigo Prieto, una carrera de éxito
Subtítulo Ha trabajado con los mejores directores como Iñárritu, Almodóvar, Spike Lee y Scorsese. Además, fue nominado a mejor fotografía en los premios Oscar por su trabajo en El Irlandés.

En su trayectoria ha trabajado en obras tan variadas como Lobo de Wall Street oBabel. Para talentos como Almodóvar en los Los abrazos Rotos, en Oliver Stone en Comandante. Su brillantez en la fotografía lo ha situado entre los grandes de Hollywood. Con Scorsesehizo dos grandes obras, Lobo de Wall Street y Silencio, una obra maestra no reconocida por el gran público, donde la iluminación con velas y las escenas dramáticas y sobrecogedoras le valieron otra candidatura al Oscar en 2017.

Esta vez se ha atrevido con un trabajo más difícil aún en El Irlandés, donde por primera vez ha filmando a varios personajes a los 40, 50 y 70 años sin cambiar de actor, uno de ellos fue Robert de Niro. Un prodigio de la tecnologíaque el propio Rodrigo expresó con sencillez en sus declaraciones para Noticias 22: “Esta película es única porque puedes ver a unos personajes evolucionar físicamente desde los años 40 hasta el 2000, y ver cómo cambia su rostro. Para mí implicó colaborar con efectos visuales con tres cámaras para que la computadora pudiera reproducir los rostros rejuvenecidos”. Un reto espectacular, que ha despertado la admiración del propio Robert de Niro que destacó su labor: “Siempre estoy aprendiendo”. Su trabajo lo obliga a estar actualizado con las últimas novedades y tecnologías.

Prieto reconoce que la mayoría del público no observa tanto la fotografía del cine, pero lo importante es la atmósfera y la iluminación que el fotógrafo aporta: “A mí me toca diseñar eso para que el espectador tenga un viaje emocional”, pero reconoce que es una labor menos evidente que otras.

 

 

 

 

 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Solidarity.

Una publicación compartida por The Irishman (@theirishmanfilm) el 2 de Ene de 2020 a las 1:33 PST

Para Rodrigo es muy emocionante trabajar con grandes héroes de la historia del cine, como Joe Pesci, Robert de Niro o Scorsese.“Me gusta contar las historias de la mejor manera posible”, señala. Empezó grabando en cámara Super 8 con Iñárrituen la cinta Amores Perros, que fue su lanzamiento internacional. Almodóvar lo llamó para llenar de color su película Los abrazos rotos. Después, dos proyectos lo hicieron candidato a los Premios Oscar; su primera nominación fue con Secreto en la montaña (Brokeback Mountain) de Ang Lee y Silencio de Scorsese.

Sobre El Irlandés en declaraciones para la agencia EFE, Prieto contó que Scorsese buscó que este filme no tuviera de referente su cine anterior, sino que se trataba de “ver esta película como un trabajo solito [sic]”.Así que en esta ocasión, los referentes fueron los recuerdos del director. “Gran parte de la temática de la película es la memoria de Scorsese, quién me hablaba de cómo eran los restanrantes donde se reunían los mafiosos, cómo recordaba la luz, el color”,subrayó Prieto. El trabajo de este originario de la CDMX siempre es muy comprometido y busca reforzar la idea narrativa del director creando atmósferas únicas como lo hizo con Iñárritu y Almodóvar. En otro trabajo singular, también destaca su propuesta fotográfica en Frida, donde su fotografía es cómplice de la obra de la pintora con el uso de colores cálidos y emocionales.Además del cine de ficción, ha hecho incursiones en documentales importantes con Oliver Stone, como Comandante sobre la figura de Fidel Castro o Persona Non Grata, la figura de Yasir Arafat, el líder palestino. En la cinta Babel su obra fue magistral porque en una misma cinta nos llevó a atmósferas contrarias, de Japón al desierto de Marruecos o a la frontera de Tijuana.

Él no cree que una buena fotografía sea sólo bella,Rodrigo va más allá.

Como mexicano se siente heredero del universo de muralistas que contaban historias con imágenes.Rodrigo tiene la capacidad de transportarnos con las imágenes sumergirnos en el universo de la mafia de Nueva York, las carreteras de Marruecos o llevarnos a Japón, siempre con credibilidad.

La niebla del océano, el sol, el humo, la luz de las Islas Canarias, la iluminación de la luna,nada escapa a su lente mágico que maneja con maestría, filtros, gran angular, teleobjetivo, tintes. Todo es posible para conseguir el milagro de contarnos una historia que nos envuelve. De Scorsese admira el poder seductor de sus imágenes y lo elocuente de su cámara, ha trabajado con muchos directores y muchas culturas, y piensa: “El arte disuelve las fronteras”. Ha fotografiado películas en chino: “Es algo hermoso del cine. Lo que he aprendido con los grandes cineastas es la pa- sión y el amor por la expresión artística, busco esa energía, porque es contagioso, para darlo todo en cada película”.