Luis Miguel González lleva una prolongada carrera en el mundo de las fragancias y la moda; conoce como nadie el aroma del glamour. Ha trabajado de cerca con Dolce & Gabbana, Gucci y Valentino, pero hora llega a una de las casas de más prestigio con Bvlgari.

Viene con una gran novedad orientada al hombre urbano unido a la naturaleza, Wood Essence: “Queríamos un producto importante para Bvlgari Man, que se inspirara en el hombre y la tierra. Buscamos los elementos más nobles para crear gemas de perfumería, como el que busca piedras preciosas para una joya. Recolectamos piezas de la naturaleza para hacer fragancias; maderas que sirvieran de materia prima para los perfumes. Y que sean sustentables, otro factor importante. Entonces, trabajamos con tres maderas de muy alta calidad: en las notas del corazón, el ciprés italiano de Florencia, muy aromático, te envuelve junto con el vetiver de Haití, de gran calidad y con implicación directa en las comunidades, pues contribuye al desarrollo económico de la región. El cedro es de Bahamas, donde es invasivo y cuyo uso ayuda a mejorar el medio ambiente. Como nota de salida, es una fragancia más fresca, con cáscara de cítrico italiano y cilantro, que no es muy común”.

Detrás de esta gran obra está la nariz Alberto Morillas, que ama Bvlgari: “Junto con Jacques Cavallier, quizá sean los mejores creadores de perfumes del mundo”, señala orgulloso Luis Miguel. En palabras del propio Morillas, estamos ante “un gran perfume, completamente diferente y con una gran personalidad”.

Respecto a la tendencia unisex en perfumes, Luis Miguel González señala: “Creo que hay espacio para todos. Es importante cómo lo vas a distribuir, pero yo creo mucho en el individualismo. Hay una tendencia a productos muy personales, artesanales y de nicho que están creciendo”. Cada vez hay más cultura de fragancias, de las notas, donde el cliente se involucra. “Nosotros [le] hablamos al hombre urbano, cosmopolita, pero muy vinculado con la naturaleza”. En 2050, más del 70% de la población vivirá en grandes ciudades, y los niños no sabrán a qué huele el pasto recién cortado. El jardín vertical es un fenómeno de las grandes ciudades de Asia. El concepto de un gran parque o un bosque no existe, y esta alternativa se convierte en pulmón vertical de la ciudad”.

Esta fragancia verde —color del jugo del perfume— promete grandes experiencias. “Hemos creado cabinas de desconexión en Shanghái, por ejemplo, donde puedes aislarte para meditar y reflexionar.

Buscamos al citizen of nature, la fuerza y la vitalidad —y recuerda su llegada a la compañía—. Llegué a Bvlgari hace menos de dos años. La razón de este sueño, y mi deseo de incorporarme, es por la filosofía olfativa de la marca, que aquí está unida a la mejor expresión del savoire faire, en moda, joyería, altar relojería, hoteles… todo eso llevado a la dimensión italiana, que es una cultura para hacer las cosas con la mejor calidad, la mejor experiencia.

(Visited 873 times, 1 visits today)