Los relojes misteriosos están de regreso
Subtítulo La casa francesa Cartier, nos sorprende con una trilogía de piezas con el máximo nivel de complicación.

Poder mostrar dos manecillas flotando sobre una carátula transparente es sólo posible gracias a la magia técnica de Cartier que, desde el Siglo XX, las ha presentado aunque no como las conocemos de manera contemporánea.

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Primero, fueron pequeños relojes de mesa donde, gracias a un ingenioso mecanismo, pareciera que las manecillas o algunas partes del movimiento flotaban sobre la carátula, y es que, el famoso ilusionista Jean-Eugène Robert Houdin y sus descubrimientos fueron la inspiración del relojero Maurice Couét, quien creó estos relojes.

A este “mágico” mecanismo del que no revelaremos su secreto, se han sumado tres ejemplares donde se puede ser testigo del trabajo de la maison francesa en el tourbillon y el esqueletado de una de sus piezas. Una trilogía misteriosa que Cartier ha decidido acompañar de un cofre de madera lacada, con un trabajo en marquetería que encuadran tres pequeñas ventanas, donde se pueden apreciar las carátulas de cada una de las piezas, mismas que están limitadas a cinco ejemplares cada una.

El primero en aparecer es el Rotonde de Cartier Astromystérieux, donde la caja del tourbillon se integra de manera perfecta al regulador incorporando las manecillas y, además, el movimiento logra una vuelta completa, tal como si se tratara de la Luna o el Sol rotando entorno a la Tierra, de ahí el apelativo “astromisterioso”. La caja es de platino de 43.5 mm, su movimiento mecánico de carga manual ofrece una reserva de marcha de 55 horas, mientras que la correa es de piel de lagarto.

El segundo en la lista es el Rotonde de Cartier Astroturbillon, donde la casa francesa hace alarde de su experiencia en el trabajo del esqueletado visibles en los puentes, que además, dan lugar a los números romanos para indicar la hora, mientras que el tourbillon gira de manera incesante y elegante alrededor de la carátula. Esta pieza, también en platino, tiene una dimensión de 47 mm y su movimiento de cuerda manual ofrece una reserva de marcha de 48 horas.

Y por último, aunque han pasado ocho años desde que Cartier creó esta inigualable ilusión técnica, está el Rotonde de Cartier Esqueleto doble tourbillon misterioso, que a la mirada de todos flota y gira de manera hipnótica durante 60 segundos en el corazón de la carátula, mientras que la caja del tourbillon hace la segunda rotación en cinco minutos. Resalta, además, el trabajo de esqueletado que da vida a numerales romanos. La caja de 45 mm es de platino y en su interior se resguarda un movimiento manual que ofrece 52 horas de reserva de marcha.

W1556249 Rotonde Astromystérieux