Hace tiempo se decía que detrás de un gran hombre siempre había una gran mujer. Sin embargo, ahora también es cierto lo contrario: detrás de una mujer exitosa hay un hombre capaz de apoyarla y entender que están al mismo nivel de su pareja desde lo económico, lo social y hasta en las redes sociales.
También este es un rasgo distintivo del gentleman contemporáneo: es tan seguro de sí mismo que no ve a una mujer exitosa como una competidora, sino más bien como una aliada. ¿Dos ejemplos? Amal Alamuddin–George Clooney, y Antoine Arnault–Natalia Vodian.
Anne Hathaway: musa de Valentino. El vestido de novia ha sellado una amistad que nació en el set de El diablo viste a la moda. Anne para Valentino encarna el ideal de elegancia y feminidad, y si lo dice Valentino…
Amal Alamuddin: la abogada de las buenas causas. Además de ser esposa de George Clooney y la maravillosa mamá de dos gemelos, la jurista de origen libanés con pasaporte británico es, antes que nada, una de las más influyentes abogadas especializadas en derecho internacional y derechos humanos.
Cecilia Alemani: volar alto. Milanesa de nacimiento y neoyorquina de adopción, es la primera directora de la sección de Artes Visuales de la Bienal de Venecia. Su 59a exposición ha confirmado su alto vuelo, como la High Line Art que dirige desde hace 10 años.
Vera y Viola Arrivabene: it takes two to tango. Este es el mantra de dos hermanas venecianas creadoras de la marca Furlane ViBi Venezia, los zapatos chic que han conquistado a Kate Moss, y otras celebridades.
Bianca Balti: una historia italiana. Modelo y actriz, generosa en hablar de ella misma sin caer en el sensacionalismo, 37 años y dos hijos, apoya el trabajo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados.
Cate Blanchett: el rostro de Armani. Una elegancia magnética, sofisticada y elegante con piel de porcelana y ojos de hielo. La bella actriz australiana es la musa de la fragancia «Sì». Comprometida con iniciativas culturales, sociales y ecologistas, es embajadora de buena voluntad de SolarAid.
Bianca Brandolini d’Adda: noblesse oblige. Más allá de la breve historia con Lapo Elkann, su primo tercero, es protagonista de las crónicas mundanas como musa de Cartier, Dolce & Gabbana, Giambattista Valli y Sergio Rossi. Independiente y capaz, ha firmado algunas de las capsule collection de la marca Azzaro.
Alberica Brivio Sforza: una cabeza para los negocios. Tiene el estilo y la compostura de una persona acostumbrada a moverse en la alta sociedad y, a la vez, es una de las directivas más cotizadas del sector bancario. Con 20 años de experiencia al mando, entre Milán y Londres, desde JP Morgan hasta Julius Baer, hoy es la nueva Managing Director de Lombard Odier.
Lucrezia Buccellati: el arte de vestir. Cuarta generación de la casa joyera, la diseñadora sigue la tradición orfebre de la familia, acercándose a los gustos de un público más joven con colecciones exclusivas, pero fáciles de combinar.
Charlotte Casiraghi: la clase no es agua, sino ADN. La nieta de Grace Kelly ha heredado la elegancia y la actitud de las mujeres de su familia; sin embargo, las interpreta en clave contemporánea con la libertad que permiten los tiempos.
Francesca Catelli: la alegría del compromiso. Heredera del coloso creado por el padre Pietro, conocido por la marca Chicco por el nombre del primer hijo Enrico. Se podría alegrar de ser la directora de CSR de Artsana Group, sin embargo, invierte sus energías también en defender niños en situaciones vulnerables con el proyecto Chicco di Felicità (semilla de felicidad).
Amanda Gorman: la poesía salvará el mundo. Con apenas 23 años, es una de las protagonistas del renacimiento de la poesía en Estados Unidos. Hermosa como una modelo, entre los jóvenes es famosa como una estrella del pop y ha alcanzado fama mundial por su intervención durante la toma de posesión de Joe Biden.
Bella Hadid: belleza para vender. Emprendedora y exitosa. No es casualidad que, con la hermana Gigi Hadid, sea una de las modelos más pagadas del mundo. La familia es su fortaleza.
Beatrice Borromeo: musa engagée. Modelo y periodista, tras el matrimonio con Pierre Casiraghi y dos hijos, ha regresado a dedicarse a la carrera como productora cinematográfica y musa delas firmas de joyería Buccellati y moda Dior.
Ho Yeon Jung: símbolo de estilo. La modelo surcoreana se ha vuelto un icono mundial gracias a su debut como actriz en Squid Game, la serie revelación del año. Su atractivo ha cautivado también a Louis Vuitton, que la ha elegido como nueva embajadora de la maison.
Christine Lagarde: la BCE c’est moi. Política prestada a la economía, desde el Fondo Monetario Internacional ha pasado al Banco Central Europeo, donde ha tomado el relevo de Mario Draghi, llegando a ser la primera mujer en desempeñar este cargo desde la fundación de la institución.
Kate Middleton: Caterina la grande. De Waity Katy, durante la fase tira y afloja con Guillermo, a duquesa de Cambridge, para ella el recorrido ha sido largo y nada fácil. Sin embargo, la plebeya ha demostrado un estilo real al no aceptar las provocaciones de tabloides y cuñadas.
Maria Porro: la fuerza de la unidad. Nueva presidenta del Salón del Mueble de Milán, cree en el valor y en la colaboración de las empresas del diseño made in Italy. Apunta, sobre todo, a los retos futuros de sostenibilidad, investigación, innovación, creatividad y digitalización, manteniendo elevada la calidad de los muebles.
Lia Rumma: la señora del arte. Desde hace 50 años, todo lo que es contemporáneo está relacionado con su nombre, desde Marina Abramoviç hasta Joseph Kosuth. Entre sus «milagros», los Siete Palacios Celestiales, de Anselm Kiefer, que han posicionado al Hangar Bicocca en el empíreo internacional.
Patrizia Sandretto Re Rebaudengo: coleccionar y compartir. Coleccionar obras de arte para ella es un estilo de vida y «la belleza tiene que ser compartida» es su eslogan. La fundación de Turín que lleva su nombre guarda alrededor de mil obras. Miembro del International Council del MoMA de Nueva York y del International Council y de la Tate Gallery de Londres.
Lady Kitty Spencer: Icono moderno. Embajadora global de Dolce & Gabbana, una de las protagonistas más deseadas por los eventos sociales del sector de la moda y la única verdadera heredera de Lady D, por su simbiosis con el mundo de la moda y por su ascendente en el público.
Uma Thurman: la estrella resuelta. Del tercer capítulo de la saga de Kill Bill se habla desde hace años. Cuando, en una de las tantas indiscreciones, se ha llegado a comentar que Quentin Tarantino iba a elegir a su hija, Maya Hawke, ya vista en Stranger Things, para interpretar la viuda Beatrix Kiddo en su lugar, ha demostrado sincera felicidad.
Bebe Vio: la fuerza de la voluntad. Jugadora de esgrima, campeona paralímpica, solo 24 años y una infinidad de resultados deportivos obtenidos gracias a fuerza de voluntad, tenacidad y carácter. Los oros olímpicos han prendido un faro propicio sobre ella que no tiene inhibiciones y que, con una sonrisa, dice que su sueño es conocer a la reina Isabel.
Natalia Vodianova: Cenicienta moderna. Estrella de excelencia de la galaxia de la moda, el año pasado se ha casado con su príncipe azul Antoine Arnault, primer hijo del fundador de LVMH. Detrás del aspecto glacial de la reina de las nieves, hay todo el calor del compromiso para la Naked Heart Foundation, creada hace veinte años en honor de la hermana enferma.
Talita Natasha von Fürstenberg: princesa de estilo. Su sangre azul es de la antigua dinastía suaba. La estilista y modelo es, de hecho, la nieta y probable heredera del imperio de la abuela Diane von Fürstenberg. Entre unas vacaciones en los Hamptons y una fiesta en Mykonos, encuentra también
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