Fiel a su gorra y sus pantalones a cuadros, Jackie Stewart es un habitual de paddock. Tricampeón mundial (1969, 1971 y 1973) y 43 veces en el pódium está por cumplir 50 años vinculado a una marca también legendaria Rolex.
Jackie Stewart ha confesado en varias ocasiones que en su época en la pista circulaba mucho talento y menos tecnología en las carreras. Recuerda de memoria a algunos de los grandes, “había un buen número de personas top: Hill, Clark, Brabham, Rindt, Cevert, Amon, yo… Todos al mismo tiempo. Eran verdaderos pilotos punteros.
Y declara orgulloso al periódico La Vanguardia, “Después de la muerte de Senna (1994) pasaron 20 años sin muertes, pese a que los coches eran más rápidos, pero es que los circuitos eran más seguros, los servicios médicos eran mejores… Cambiamos la cultura en la F1; es lo más importante que he hecho en mi vida. Ganar tres mundiales es muy bonito, porque no corrí tanto tiempo, nueve años (de 1965 a 1973). Ahora la F-1 es el deporte más seguro que hay en motorsport. Si tengo algún legado para dejar en el deporte, espero que se vea mi aportación en el área de seguridad porque cuando llegué al Gran Premio, las supuestas precauciones y medidas de seguridad de las carreras eran diabólicas”, ha comentado en varias ocasiones.
Sir Jackie Stewart ganó el Formula 1 Grand Prix de Mónaco tres veces entre 1965 y 1973. Apodado el «escocés volador», es considerado uno de los mejores pilotos de todos los tiempos en pisar un coche de Formula 1. Fuera de la pista se convirtió en un defensor a ultranza de la seguridad vial en el automovilismo.
Como Testimonial de Rolex durante casi 50 años, sitúa Mónaco en la cima del éxito de su carrera y lo recuerda como el Grand Prix más elegante, colorido y fascinante de todos. Cuando hoy mira su Rolex, rememora todos sus logros y el hecho de que llegó a ser lo suficientemente bueno y rápido como para habérselo ganado. La pieza, por supuesto es un: Daytona.
Su primer gran reloj fue un Day Date oro amarillo de Rolex, después tuvo el GMT Master y Jackie señala, “Todavía me lo pongo. Es el reloj que probablemente más use”. Entre los demás valores sentimentales el Daytona que ganó con el gran premio de Mónaco en 1971.
Recuerda que Patrick Heineger de Rolex le regaló por su primer Campeonato del mundo un King Midas, uno de los relojes de pulsera más caros del mundo, un reloj muy original, algo inusual, de oro, bastante pesado y elegante.
Para Jackie Stewart el vínculo entre Formula 1 y Rolex, es muy natural, es un mundo de precisión de trabajo impecable y de excelencia. “Rolex y la Formula 1 están vinculados por su importancia global y atención minuciosa al detalle. Todo esto a ha contribuido a su fuerte asociación”, señala Sir Jackie Stewart.