Hotel Bulgari Paris, la excelencia en la Ciudad de la Luz
Subtítulo El Bulgari Hotel Paris es un nuevo tipo de experiencia hotelera donde la hospitalidad italiana se encuentra con la herencia joyera de Bulgari. Destaca el interiorismo de Antonio Citterio Patricia Viel y las 76 habitaciones y suites, incluido el excepcional Penthouse Bulgari.

Ubicado en la Avenida George V en el ‘Triángulo de Oro’, hogar del lujo, la moda y la excelencia en la capital francesa, entre el Sena y los Campos Elíseos, el Bulgari Hotel Paris es un nuevo tipo de experiencia hotelera donde la hospitalidad italiana se encuentra con la herencia joyera de Bulgari y la gloriosa historia de la Ciudad de la Luz. Los interiores del hotel, diseñados íntegramente por el estudio de arquitectura italiano Antonio Citterio Patricia Viel, cuentan con 76 habitaciones y suites, incluido el Penthouse Bulgari, un excepcional apartamento privado de casi 400 metros cuadrados con su propio jardín panorámico en la azotea de 569 metros cuadrados con vistas a todos los monumentos emblemáticos de la capital. El edificio y la fachada del Bulgari Hotel Paris han sido diseñados y remodelados por Antonio Citterio Patricia Viel en colaboración con el estudio de arquitectura francés Valode & Pistre.

El agradable equilibrio visual de la fachada tiene un claro parecido familiar con los hoteles Bulgari en Londres, Milán y Pekín, pero como en otros lugares, Bulgari desea resaltar la identidad local mediante el uso de un revestimiento de piedra distintivo. En París, se trata de la sillería típica de los monumentos más destacados de la capital, desde el Louvre hasta el Petit Palais y el Trocadéro. Esta elección permite que el edificio se integre elegantemente en el continuo estilístico del Triángulo Dorado, al mismo tiempo que afirma su propia identidad de pureza, altura y luminosidad.  

Los altos escritorios de recepción y conserjería tapizados en cuero están inmediatamente a la izquierda. La gran mampara de cristal y malla de cobre, una pieza de la firma diseñada específicamente para el hotel por Antonio Citterio, baña todo el espacio con un suave resplandor rosa. Sophia Loren y su esposo se vinieron a vivir al Triángulo Dorado a mediados de la década de 1960, tan apropiadamente es ella, fotografiada en un balcón con vista a la Avenida George V, quien preside este espacio habitable cuyo corazón late al ritmo de llegadas y salidas. 

Uniendo el vestíbulo, la recepción y el salón, las enormes puertas elaboradas en madera de eucalipto figurado con un terminado que se realizó utilizando la técnica de gommalacca , amada por los ebanistas italianos en la década de 1930. Esta técnica tradicional crea un brillo lujoso en la madera de color miel, que a su vez agrega un nivel adicional de riqueza a esta primera experiencia sensorial, que continúa hacia la derecha y hacia el generoso, pero aún íntimo, Bulgari Lounge.

Inspirado en el diseño de un clutch Bulgari, las líneas del techo hablan con las del suelo de nogal italiano para crear un sutil efecto de espejo y rompecabezas. El brillo y luminosidad de la alfombra en oro rosa y seda amarilla de Altai of Milan en consonancia con el de las puertas de eucalipto pulido. Se ha prestado especial atención a los tejidos rojo rubí, marfil, verde jade y malaquita que contrastan con las líneas muy sencillas de las lámparas Atollo de metal cepillado y el delicado entrelazado de las luces Pinecone de Fontana Arte. Esta pieza sigue siendo un diseño actual de la empresa fundada en 1932 por Gio Ponti y Luigi Fontana, dos nombres legendarios del diseño italiano. Ahora con casi cien años, este clásico del diseño aún conserva su elegancia y su increíble modernidad. 

El carácter del salón está determinado por los volúmenes creados por las variaciones en los volúmenes de los asientos, los cojines y la atmósfera tenue que hace aún más acogedora el fuego que arde en la espectacular chimenea de hierro fundido. La extraordinaria colección de cerámica de Gio Ponti, que le valió el Gran Premio en la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas de París de 1925, los jarrones de Carlo Scarpa y los retratos de celebridades de los archivos de Bulgari se combinan para aportar especial distinción y  glamour a este espacio.