Enrique Pascual García, la bandera del buen vino
Subtítulo La denominación de origen de la Ribera del Duero, situada en España, cumple cuarenta años. Su presidente desvela los secretos de este poderoso terroir.

Soria, Burgos, Segovia y Valladolid enmarcan esta región bendecida por los dioses. Sobre todo por Baco. Entre sus etiquetas y sus más de 300 bodegas nombres sagrados como Vega Sicilia, Emilio Moro, Protos, Arzuaga, Prunos, Pago de los Capellanes, Pingus y muchas otras más. Vinos que han glorificado el tempranillo, pero con gran riqueza de uvas y viñedos. Uno de los secretos del éxito de este vino es el rigor que implica la Denominación de Origen, que le ha valido un prestigio en todo el mundo, en mercados como Suiza, Estados Unidos, Alemania o México donde tiene buenos y fieles seguidores.

Conversamos con el recientemente reelegido presidente de la D.O., Enrique Pascual, quien nos describe con pasión su región. “Tiene unas características que vienen dadas por su microclima y su tierra, que hacen posible la magia, y nos ofrece una extraordinaria calidad, vinos excepcionales con buen grado alcohólico, acidez y taninos con una dosis muy equilibrada, que hace un sabor suave y elegante. Y da lugar a algo muy difícil, vinos longevos que se beben mejor con los años, mejoran con el tiempo, comenta el directivo. Después de 40 años Ribera del Duero enfrenta desafíos, “tiene por delante una cuestión importante, que los vinos nuestros se consoliden aún más con etiquetas con cuatro o cinco años de vida. Tenemos una uva de excelencia, para hacer añejos de calidad”.

“Ahora la juventud es otro reto”, señala Pascual, “hemos acercado el vino a los jóvenes, a través de la diversión, la música, el cine y la cultura, ese es el espíritu Ribera del Duero. Para acercarnos a los jóvenes no les hemos atraído el mundo del vino, sino que hemos llevado el mundo del vino a donde ellos estaban y hablamos su lenguaje. Para consumir vino no tienes que saber, solo te tiene que gustar, no hay que ser pretencioso”. Sentencia.

“El mundo de la cultura Sonorama Ribera, conciertos independientes, el festival de cine de Valladolid, hemos contactado con actores de Netflix. Y los jóvenes ya piden un reserva o un gran reserva, sin necesidad de un sommelier que le hable de los taninos. Hay que llegar a los jóvenes de una forma cercana, con naturalidad”. Destaca con orgullo.

Respecto a los vinos naturales y ecológicos defiende el tratamiento ecológico con métodos naturales de la Ribera, no con el certificado ecológico, pero sí subraya que se trata el vino de una forma natural. “La Ribera del Duero tiene la virtud de un clima áspero que para los cultivos es muy bueno porque se da poca contaminación en la uva y apenas hacen falta fungicidas u otros productos químicos”, aclara. Respecto al rumor de la ampliación del territorio de la Denominación de Origen, lo desmiente tajantemente, “ese melón no creo que haya ningún atrevido para abrirlo, ampliar el territorio no tendría ningún sentido y sería un conflicto y una guerra. Hay superficie suficiente para crecer en hectáreas, gracias a la recuperación de viñedos”.

Hablamos de la uva Albillo Mayor, una sorpresa en el viñedo, que estaba marginada, denostada, poco valorada y ahora ayuda a grandes vinos blancos y rosados en la región. Incluso fija color y da frescura en los tintos.” Ofrece Albillo mayores vinos blancos longevos, de guarda, además de los jóvenes. Hemos rescatado un patrimonio vegetal”, subraya con orgullo y añade: “La etiqueta Ribera del Duero es una garantía para el viticultor. La D.O. ayuda a garantizar la renta de los viticultores”.

Pascual destaca que el consumidor de vino mexicano “es un bebedor de calidad, le gusta el buen vino y es fiel, con la pandemia bajaron las ventas, por la hostelería, pero es un consumidor fiel que valora las buenas etiquetas, y es un buen viajero que le gusta visitar la Ribera y ver el origen del vino que consume”.

Pascual añade que “Ribera se vende bien porque gusta, esa es la mejor campaña y nuevos bodegueros jóvenes están incorporando un concepto más internacional y muy bien formados, para hacer un vino espectacular”. Describe Pascual el panorama internacional de Ribera, “el principal mercado es Suiza, Estados Unidos, México, Alemania y China”. Y se muestra optimista, “México va a crecer como consumidor, el interés por el vino ha cambiado radicalmente y se nota y cada vez gusta más a los jóvenes con una cultura y pasión de vino que hace 30 años no existía”.