Emilio Moro y Godello hecho arte
Subtítulo La famila de godello de Bodegas Emilio Moro se convierte en piezas de arte con su nueva imagen intervenida por el artista plástico Domingo Zapata. A La Revelía y El Zarzal se les suma Polvorete, el godello más joven de la bodega.

La historia de Bodegas Emilio Moro se ha construido a lo largo de tres generaciones, las cuales han continuado con la herencia familiar de elaborar vinos con pasión y corazón, la misma que los ha llevado a innovar e incursionar en el mundo del godello de las tierras del El Bierzo, una región vitivinícola en expansión en España. Vinos blancos que ahora estrenan nueva imagen  diseñada por el artista Domingo Zapata. Una renovada y vanguardista estética que llega de la mano de una nueva referencia en el mercado, Polvorete, el blanco más joven de la bodega.

La historia entre los vinos de Bodegas Emilio Moro y Domingo Zapata ya tiene un camino recorrido que comenzó en 2019 cuando el artista llevó la representación del vino español a las alturas al plasmar las botellas de Bodegas Emilio Moro en los muros del edificio One Times Square, en Nueva York.

De ahí nació la inquietud del presidente de Bodegas Emilio Moro, José Moro, por hacer del arte parte de los vinos de la bodega de la mano de Domingo Zapata. Fue así como con un recorrido por las tierras de El Bierzo el artista comenzó a inspirarse para la creación de tres etiquetas que se convirtieron en verdaderas obras de arte dignas de coleccionarse.

Al tiempo del renacimiento de la imagen de los godellos de la bodega, un nuevo integrante se unió a la familia, Polvorete. El vino más joven de la gama creado para dar a conocer las maravillas de la uva godello es un blanco alegre, juvenil, un vino de encuentro y de brindis compartidos.

Polvorete a la vista es de color amarillo pajizo, limpio, brillante y con una intensidad media, a la nariz se pueden apreciar los toques de flores blancas frescas y fruta. En boca enamora con un paso fresco y persistente, y muestra una acidez equilibrada que caracteriza a la variedad godello.

En su etiqueta se pueden observar colores vibrantes, amarillos y rojos, mientras una figura sirve en una copa el vino, como una insinuación y una invitación a disfrutarlo, creando una expectativa de un buen momento con todos los elementos que lo rodean.

Pero Bodegas Emilio Moro ya ha conquistado muchos corazones con sus blancos hasta la fecha. Unos vinos que demuestran la excelente combinación de calidad de la variedad godello y el buen hacer de Bodegas Emilio Moro. Tanto es así que El Zarzal, el vino fermentado en fudre de la bodega, ha sido incluido en la lista de los 100 mejores vinos del mundo en 2021 por la presitigiosa revista Wine Spectator.  

Y es que El Zarzal es un vino que respeta la identidad de la variedad y mantiene su frescura característica, el cual es fermentado en  Fermentado en fudre de roble francés a temperatura controlada con posterior crianza sobre lías. Se puede apreciar su color amarillo pajizo muy tenue, en la nariz es fresco y fragante con notas de fruta blanca madura y flores secas exaltando la mineralidad típica de la variedad. En su paso por boca mantiene la frescura y resulta muy agradable de beber, gracias a una acidez y volumen muy equilibrados.

Los colores de su etiqueta son la representación de la tierra y el vino, con tonos más sobrios. En ella se puede observar una figura en la característica pisada de uva, uno de los eventos más importantes del final de las cosechas.

El blanco de más alta gama de Bodegas Emilio Moro es La Revelía, la máxima expresión de lo que entienden como el carácter de la uva godello, su complejidad, intensidad y elegancia de personalidad única, el cual es fermentado a una temperatura controlada en barricas de roble francés con posterior crianza sobre lías en las mismas barricas.

Este vino es de un limpio y brillante color amarillo pajizo, a la nariz destaca la intensidad y complejidad de sus aromas pero con la personalidad inconfundible del godello, la distinción de una cuidada elaboración y una respetuosa crianza. En boca es untuoso y equilibrado, con una acidez bien integrada y un postgusto duradero.

Su etiqueta es la representación de disfrutar una copa de vino, de descubrir la máxima expresión de los godellos, a través de una mezcla de colores más vívida, donde se puede apreciar una figura con una copa de vino en mano y con frutos dentro de la imagen.

En palabras de José Moro, presidente de Bodegas Emilio Moro y Bodegas Cepa 21, “nuestros blancos fueron soñados desde su tierra, con la inspiración de una zona que nos enamoró, con un respeto profundo por la variedad godello y con la pasión que llevamos en nuestras venas. Son tres verdaderas joyas que te invitan a brindar, que te transportan a El Bierzo y que te transmiten puro arte con cada copa”.

Es con estas tres botellas como Bodegas Emilio Moro pone en valor la variedad godello, el alma de El Bierzo y la unión del vino y del arte. Tres vinos que llevan el sello inconfundible de la casa que ha conseguido transmitir la inspiración de la tierra y la pasión que les caracteriza para transformar el vino en arte y el arte en vino.

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