El reloj del bolsillo está de vuelta
Subtítulo Daniel Arsham creador del concepto “arqueología ficticia”, colabora con Hublot y reinterpreta el guardatiempos.

“Una reliquia del futuro” es como lo define su creador, Daniel Arsham, reconocido artista contemporáneo que se caracteriza por transformar íconos artísticos u objetos de lujo que transforma bajo diferentes técnicas como pintura, escultura o dibujo en fósiles petrificados y en esta ocasión se asocia con la firma relojera Hublot para recrear el reloj de bolsillo bajo el nombre de Arsham Droplet, el resultado es un objeto futurista que en su versatilidad va de reloj de bolsillo, colgante o reloj de mesa y que nosotros agregaríamos un adjetivo más: Obra de arte.

“El Arsham Droplet es una auténtica demostración del poder de la colaboración. Al combinar la experiencia técnica de Hublot y mi propia visión artística, hemos creado un reloj que trasciende los modelos de bolsillo tradicionales y que reúne pasado, presente y futuro de manera fascinante y sorprendente”, ha comentado el artista que recientemente se presentó en la Bienal de Venecia con el proyecto “Venice 3024”. Este nuevo guardatiempos reúne formas orgánicas y fluidas que se encuentran en la naturaleza mismas que se confeccionan con una armoniosa mezcla de titanio, caucho y cristal de zafiro, el nuevo reloj de bolsillo, Arsham Droplet refleja la inigualable atención por los detalles y el compromiso por la innovación que caracterizan a Hublot.

Como es de esperarse al interior del nuevo Arsham Droplet late el icónico movimiento de desarrollo interno Meca-10 de Hublot que ofrece una reserva de marcha de 10 días que garantiza el uso del reloj durante períodos prolongados de tiempo sin necesidad de darle cuerda con frecuencia, lo que fomenta la conexión del usuario con esta creación única. La caja que protege este calibre es de titanio con estructura de sándwich que permite verlo a través de dos cristales terminado en forma de lágrima, además de sumar amortiguadores laterales con color Arsham Green, que además llevan el monograma del artista. Estos amortiguadores de caucho que marcan un diferenciador y al mismo tiempo innovación en el mundo de la alta relojería.

Cabe mencionar que el guardatiempos tiene una dimensión de 73.2 mm, 52,6 mm de ancho y 22,5 mm de grosor con un diseño ergonómico y táctil que se adapta perfectamente a la mano, lo que propicia una experiencia relojera realmente inmersiva y atractiva. Además de que es una edición limitada de 99 piezas.