¿Conoces lo nuevos restaurantes de CDMX?
Subtítulo La gastronomía mexicana sigue dando pruebas de resiliencia y fortaleza, como ejemplo la llegada con éxito de nuestros chefS a Europa y la apertura de nuevos restaurantes llenos de iniciativa y sabor.

Chefs como Marco Carboni, restaurantes como La Única o Los Panchos, con otra versión, ya están en Madrid, y pronto podremos confirmar una de las noticias del año, la llegada de Enrique Olvera a Madrid donde tiene muchos admiradores. Mientras tanto en Ciudad de México hay también muchas y buenas novedades que enriquecen todavía más la escena gastronómica local. En primer lugar y con el reconocimiento de la guía México Gastronómico de Culinaria Mexicana 2022 como “La apertura del año”, felicitar al restaurante Mi compa Chava, un simpático restaurante sin grandes pretensiones en la colonia Roma, pero con un producto de primera categoría. En su menú los frutos más ricos del Pacífico elaborados con todo el sabor. Con el lema ¡Mariscos sí hay! Encontramos ceviches, callo de hacha, charolas de almejas chocolate, roja y pismo, atún fresco, camarones de alta gama o paté de pescado. Todo el sabor del mar.

Otra buena nueva, después de un éxito rotundo como uno de los mejores restaurantes de la República, Fauna en Ensenada, con culto a la cocina de temporada de su huerto magistral, llega La Mari, a las Lomas de Chapultepec, como un homenaje a la herencia de las mujeres y su buen hacer, los chefs Maribel Aldaco y David Castro Hussong ofrecen tributo a las “maris” que inspiraron su cocina. Con una carta que mira al mar, influencias de Oriente y producto de primera calidad. También oriental, pero con inspiración en Taiwán, disfrutamos de Bao Bao en la Roma, en un local talismán, donde antes empezó el éxito del Tailandés Galanga, elegido por la Guía de Culinaria Mexicana como “Restaurante del año”. Sopas orientales, dumpling y el platillo estrella del lugar, panes de vapor rellenos que se deshacen en la boca con todo su aroma. No es novedad pero la mudanza ha sido de tal éxito que merece ser citado, Ekilore se ha mudado a la calle Aristóteles, muy sabios, junto a la Casa Vasca y una terraza de las más deseadas de la ciudad. Pablo San Román sabio en los fogones con acento vasco ofrece una comida honesta, variada desde la txuleta al txipirón, con arroces, carnes, verduras  y pescados propios de San Sebastían.

Después de triunfar por todo el mundo, desde Londres a Berlín llega a la colonia Juárez  el chef Ramses Luevano, con Imbiss, nombre alemán que habla de una gastronomía de calle auténtica. una cocina valiente, donde el bocado sencillo se eleva a obra maestra. Con discreción se va colocando entre los grandes lugares, de la ciudad. Sin hacer ruido, pero con buenas propuestas, cata de vino y mixología acompañan la experiencia.

De alta mixología podemos hablar en el local Rayo en la calle Salamanca, un lugar espléndido, que podría estar en cualquier capital de Europa, buenos tragos y diseño sobresaliente de las copas. Álvaro García al frente. Justo a su lado otro gran restaurante,  Fónico donde el chef Billy Maldonado reinterpreta sabores. No faltan ceviches, aguachiles o tostadas de pulpo mirando al mar, incluso pozole de langosta. Carnes variadas y pescado del día con originales propuestas de guacamole con fermento de  jalapeño o ceviche de hongos. Un escenario original para una cocina creativa y una muy buena carta de vinos.

Al Pedregal llega la buena cocina de Marco Carboni, en Nera, en escenario acogedor, con su tributo a la buena cocina italiana, pizza de masa de primera calidad, risotto al funghi, tagliolini de tartufo y otras variedades de pastas fresca. Quesos, embutidos, anchoas que nos llevan a las trattorias italianas con todo su sabor intacto. Sin salir del Pedregal otro interesante destino Rocasal, cocina internacional muy variada aguachile de rib eye con salsa tatemada, polvo de tortilla, chile serrano, chips de ajo y pan brasa, y el dúo de hummus clásico y edamame con pan manakish casero, para plato fuerte los gnocchi de espinaca con crema de parmesano y ensalada tibia de espárragos, y un short rib glaseado en salsa de cerveza obscura. Pollo al curry en un recorrido por América, Asia y Europa y un entorno arquitectónico minimalista y elegante. Estética depurada para una cocina que ha llegado para quedarse.

Apertura de altura, Ling Ling al interior del nuevo Hotel Ritz Carlton en Reforma, en el piso 56, un restaurante espectacular por sus vistas y su decoración con cocina cantonesa de alta gama. Emplatados espectaculares y a la mesa llegan rollos de sushi, pulpo a la plancha, pato, salmón glaseado, sofisticadas recetas de Oriente en un lugar con una las mejores vistas de la ciudad.

Desde el Balcón del Zócalo a Polanco, concretamente a Campos Elíseos, llega la cocina prestigiosa y elaborada de Pepe Salinas. Acaba de abrir ZEA es Arraigo, comida de producto mexicano, pero de vanguardia donde encontramos risotto de betabel, faisán en mole rosa, ceviche negro y otras fantasías de sabor impecable.

Otro nuevo templo en la Roma, de estilo Arte Nouveau con arquitectura que recuerda a Gaudí, Casa Prunes, un escenario elegante para una cocina con estilo donde no falta la huerta mexicana, tienen una cerca del restaurante para productos frescos, buenas carnes, tacos de pato y lobina de altura, además de platillos más caseros para sentirte como en casa con muy buenos tragos.

También en la Roma, en la calle Orizaba otro local elegante que ha tenido muchas vidas, ahora lleva por nombre 1985 Anti fine dining, un escenario urbano. Fine dining son los restaurantes que van más allá de la gastronomía para ofrecer una experiencia más completa con etiqueta elegante y mucho protocolo desde las copas a la mesa. Aquí se ofrece comida de calidad, pero con etiqueta informal. Otro restaurante es Costela que nos trae también aromas del pacífico, tesoros de Baja California y una carta con cangrejo, pulpo, ceviches y productos de primera clase que traen la costa a la Ciudad de México. Gran variedad de una cocina con influencias de Sinaloa, de Tijuana y de Baja California Sur en la Cuauhtémoc.

Por último debemos mencionar Vigneron que cambia la idea de comida con vino , y ofrece vino con comida, con acento francés y una gastronomía perfecta para maridar platillos por copeo, decoración acogedora y un tributo al vino sin pretensiones. Etiquetas variadas y una agradable experiencia con vinos naturales y manjares caseros. Muchas novedades para una ciudad que ya es una de las grandes capitales de la gastronomía mundial.