Estuvimos con Alfonso Cuarón en la presentación oficial de la película Roma en México, en la Cineteca Nacional, rodeado de sus actores. “Me da mucho gusto este estreno en la Cineteca. México fue su punto de partida y México es su punto de destino. Las películas no se hacen solas y quiero agradecer a un equipo enorme que hizo un trabajo excepcional que está siendo reconocido. Quiero agradecer a todo el público su acogida, en muy distintos lugares del mundo, pero lo que más gusto me da de Roma es que genera una discusión que es fundamental si queremos sanar esas heridas que tiene nuestro país: una de ellas son las relaciones entre clases sociales, que se refleja de distintas maneras en la vida cotidiana que se vive en país. La otra es la distinción de razas”, denuncia Cuarón.
La película Roma es un ejercicio poético que invita a la reflexión, sin dejar de rendir homenaje a la ciudad que lo vio crecer. “Quería honrar el tiempo y el espacio, que los lugares dictaran lo que iba a pasar”, confesó con anterioridad a Letras Libres. “Gracias a Cuarón por regalarnos este retrato”, se escuchó en la Cineteca. Marina de Tavira hace una gran labor como madre y mujer de coraje; Yalitza Aparicio,Cleo, es Libo. Un personaje clave en la infancia de Cuarón: la empleada del hogar, la mujer indígena que crió a Alfonso y hermanos con el cariño de una madre.
Es una historia íntima, biográfica, que gira en torno a la empleada doméstica de la familia y que quiso como propios a sus niños, con una generosidad sin límites.
“Con la edad, uno mira hacia atrás —señala el cineasta— y también reconoce que la memoria es un hilo que teje lo que somos”, escribió en su cuenta de Instagram. En esta película vemos un retrato emotivo de la vida diaria, de las diferencias sociales; una mirada íntima, conmovedora y optimista. Desde Hollywood, ninguna generación había marcado a toda la industria como ocurre hoy en día con los tres amigos mexicanos: Cuarón, Del Toro y González Iñárritu. Cuarón ha sabido retratar una época que lo marcó y que promete transformar el cine. Por eso señala: “Existen periodos en la historia que dejan cicatrices en las sociedades, y momentos en la vida que nos transforman”. Gracias, Alfonso Cuarón, por regalarnos esta historia.